
Se prevé ambiente muy caluroso en gran parte del país esta semana
CIUDAD DE MÉXICO, 18 de diciembre de 2023.- Para 2024, el Banco de México (Banxico) advierte que el entorno para la inflación se mantiene complejo e incierto, pues inciden los efectos de los choques de la pandemia y del conflicto geopolítico, en combinación con el contexto de actividad económica más resiliente de lo esperado.
El informe en el que se analiza la inflación, la evolución económica y el comportamiento de los indicadores económicos del país en el trimestre julio-septiembre de 2023, estima que, mientras que en el Informe previo se anticipaba que ambos indicadores las inflaciones general y subyacente se situarían en niveles cercanos a 3 por ciento en el cuarto trimestre de 2024, ahora se prevé que ocurra en hasta el segundo trimestre de 2025.
En este escenario, el Banco Central del país puntualiza que no se puede descartar la posibilidad de que los efectos de los choques sobre la inflación sean más duraderos o de que ocurran nuevos choques que la presionen al alza.
Entre los principales riesgos a los que está sujeta la trayectoria prevista para la inflación destacan al alza: la resistencia de la inflación subyacente, ante la magnitud, alcance y duración de los choques que se han enfrentado y que la han llevado a niveles elevados; episodios de depreciación cambiaria, posiblemente ante eventos de volatilidad en los mercados financieros internacionales.
Además, mayores presiones de costos que pudieran traspasarse a los precios al consumidor; que la economía muestre una resiliencia mayor a la esperada que incida en una reducción de la inflación más gradual de lo previsto.
También, nuevas presiones al alza sobre la inflación no subyacente ante la posibilidad de variaciones mayores a las anticipadas en los precios de algunos alimentos y energéticos derivadas de cambios en las condiciones de oferta y demanda, doméstica o internacional, sobre todo ante la presencia de conflictos geopolíticos o afectaciones climáticas.
En contraparte, a la baja: que una desaceleración mayor a la anticipada en la actividad económica mundial, principalmente en la de Estados Unidos, y en la de México pudiera implicar menores presiones sobre la inflación de nuestro país; que el traspaso de las presiones de costos a los precios esté acotado; que los niveles más bajos del tipo de cambio respecto a inicios de año contribuyan más que lo anticipado a mitigar ciertas presiones sobre la inflación.