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MUNICH, 23 de abril (Quadratín México).- El Bayern Munich goleó al Barcelona por cuatro goles a cero en el partido de ida de las semifinales de la Champions League, pues los alemanes fueron muy superiores a los azulgrana.
El Bayern salió con ideas claras, sus ataques eran directos y usando las bandas. Robben y Ribery eran los artífices de casi todas las jugadas, mientras que el Barcelona sólo podía defender.
Fue hasta el minuto 24 cuando llegó el primer gol del Bayern. Fue un saque de esquina cobrado por Ribery y que tocó Dante con la cabeza y en combinación involuntaria acabó en la testa de Müller con la que clareó a Valdés, quien sólo pudo tocar el balón y ver como se introducía dentro del arco.
La segunda mitad comenzó igual que la primera, el Bayern Múnich tenía las ocasiones de gol y el control del partido. El Barcelona sólo creaba ocasiones aisladas con ayuda de Alves y Jordi Alba.
En el minuto 49 marcó Mario Gómez el segundo tanto de los alemanes, el delantero alemán, aparentemente en fuera de lugar, remató un balón que se alojó en la portería catalana.
Parecía suficiente castigo para el Barcelona, pero en el minuto 73 apareció Robben en una jugada individual para poner el tercero. Con un buena bicicleta dejó en el camino a Jordi Alba y definió con un disparo raso y pegado al palo.
El Barcelona tendría que golear 5- 0 a Bayern para dejarlo en el camino en el partido de vuelta en el Campo Nou, misión que se antoja poco menos que imposible, pues si bien los azulgrana remontaron históricamente el 2-0 que les propinó el Milán y lo golearon 4-0, en esta ocasión será más cuesta arriba, pues los alemanes muestran más empaque que los italianos.
Si se miran los antecedentes, el equipo alemán siempre fue un hueso duro de roer para el Barcelona: el conjunto catalán nunca ganó en sus 3 visitas a Munich (perdió uno y empató dos) y apenas suma un triunfo en 6 partidos del historial entre ambos equipos (tres victorias para los alemanes y dos empates).
QMX/grr