Bebés prematuros enfrentan secuelas físicas y psicológicas

CIUDAD DE MÉXICO, 28 de febrero (Quadratín México).- Un bebé que nace antes de la semana 30 de gestación, no sólo enfrenta riegos al momento y después del parto, pues durante su desarrollo en la infancia puede padecer secuelas neurológicas, pulmonares, oculares y psicológicas, además de sufrir retraso del desarrollo o hiperactividad bronquial.

Por ello, es fundamental el control prenatal, apuntó el doctor Carlos López Candiani, jefe del Departamento de Perinatología del Instituto Nacional de Pediatría (INP).

Explicó que la importancia del control prenatal radica, precisamente, en que previene problemas que a la hora del nacimiento pueden traer grave daño al recién nacido por lo que instó a las mujeres a llevar un óptimo control, de este modo disminuir bebes prematuros y así evitar que tanto la madre como su hijo tengan secuelas.

En el caso de la madre, agregó, la falta de un adecuado control prenatal puede provocar hipertensión o causar infecciones en las vías urinarias y, al recién nacido, padecimientos tales como órganos inmaduros, asfixia neonatal, hemorragia cerebral, retinopatías (ceguera), insuficiencias respiratorias y renales, piel delgada y problemas en los intestinos.

López Candiani comentó que las probabilidades de que un bebé prematuro que nace entre las semanas 26 y 27 tiene una probabilidad de sobrevivencia del 50 por ciento, en tanto en uno de entre 35 semanas o más, sube a 95 por ciento, porque está más desarrollado.

Por ello, recomendó a las futuras madres acudir al médico a un control prenatal por lo menos una vez al mes y seguir todas las instrucciones, a fin de prevenir cualquier infección o mal que afecte su embarazo.

El especialista destacó que, en conjunto con otros hospitales e Institutos, se llevan a cabo diversas investigaciones y publicaciones acerca de los niños prematuros o pretermino que han ayudado para que las futuras madres reciban un mejor cuidado y así evitar que el embarazo termine antes de tiempo.

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