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CIUDAD DE MÉXICO, 21 de marzo de 2025.- Veintidós presuntos miembros de una organización transnacional de tráfico de drogas con vínculos con el Cártel Beltran Leyva con sede en Sinaloa fueron acusados por un jurado federal en Estados Unidos por importar y distribuir más de una tonelada de metanfetamina, fentanilo y cocaína a los Estados Unidos, operaciones con productos ilícitos e intentar exportar armas de fuego de los Estados Unidos a México.
El pasado jueves 20 de marzo, de manera coordinada, en California, Arizona, Iowa y Colorado, más de 150 agentes de la ley federales, estatales y locales arrestaron a 10 acusados y ejecutaron seis órdenes de registro en el Condado Imperial, y continuan con la búsqueda de 12 fugitivos.
Incluyendo las incautaciones, a lo largo de esta investigación, las autoridades han confiscado más de mil kilogramos (alrededor de 2.204 libras) de drogas, incluyendo metanfetamina, cocaína y más de 750 kilogramos (alrededor de 1.653 libras) de fentanilo, 10 armas de fuego y más de 250 mil dólares en ganancias de narcóticos.
«Literalmente hemos incautado una tonelada de drogas que estaban destinadas a golpear nuestras calles y dañar a nuestra comunidad», dijo el fiscal en funciones Andrew Haden. «Al interrumpir esta prolífica red de tráfico vinculada a los cárteles, estamos evitando la devastación y la violencia que trae».
«El operativo marca la culminación de una investigación compleja y a largo plazo de HSI, demostrando la fuerte colaboración entre las agencias federales, estatales y locales de aplicación de la ley en todo el país», dijo Shawn Gibson, agente especial a cargo de HSI San Diego. «Nuestras comunidades locales son indudablemente más seguras hoy en día, y seguimos comprometidos a perseguir agresivamente a las organizaciones criminales que amenazan a nuestro país».
«La coordinación cercana y la acción agresiva entre las agencias aliadas de aplicación de la ley solo hicieron que las comunidades en todo el país fueran lugares más seguros para vivir y trabajar», dijo el agente jefe de la Patrulla del Sector de la Patrulla Fronteriza de El Centro, Gregory Bovino. «La eliminación bien ejecutada de esta organización de narcotráfico anuncia un nuevo día en la seguridad nacional en el que aprehenderemos y procesaremos implacablemente las amenazas transnacionales».
Según las órdenes de registro, los acusados pertenecían a una organización criminal transnacional con sede en Mexicali, México y el Condado Imperial que operaba como una célula de distribución para el Cártel Beltrán Leyva, específicamente asociado con Fausto Isidro Meza Flores, también conocido como El Chapo Isidro. Usando operaciones encubiertas y múltiples rondas de escuchas telefónicas, los agentes realizaron numerosas compras controladas, revisión de tráfico de vehículos personales y remolques de tractores, y registros de casas y ubicaciones de alijo que llevaron a grandes incautaciones de narcóticos.
Además, durante la cuarta ronda de escuchas telefónicas, uno de los objetivos de las escuchas telefónicas, un subdistribuidor de narcóticos con sede en el Condado Imperial, recibió varios disparos en Mexicali y murió varios meses después.
Los investigadores creen que el subdistribuidor fue viajó de los Estados Unidos a México y asesinado por un cómplice en relación con sus actividades de tráfico de drogas y lavado de dinero.