Bono demográfico retarda ingreso de jóvenes al mercado laboral

CIUDAD DE MÉXICO, 15 de febrero (Quadratín México).- El alto porcentaje de la población en edad productiva, sumado a una mayor competencia para puestos de trabajo y la falta de empleos, retrasa el ingreso de los jóvenes al mercado laboral, aseguró la académica del Departamento de Economía de la Universidad Iberoamericana, Carla Pederzini Villarreal.

Refirió que las vacantes de empleo que requieren actualmente un nivel de estudios superiores y conocimientos en el manejo de nuevas tecnologías es otra razón de que los jóvenes mayores de 18 años tarden mayor tiempo en conseguir trabajo.

Esa situación prolonga su estancia en el hogar de sus padres, lo que supone una mayor carga económica a sus padres, con quienes aún viven, añadió la economista especializada en cambio sociodemográfico y envejecimiento demográfico en México.

Si a este hecho se agrega la transición demográfica en México, que ha provocado un alargamiento de la esperanza de vida, los padres de hijos sin empleo terminan por cuidar también a sus propios padres, adultos mayores con pensiones raquíticas o sin jubilación, porque nunca tuvieron un trabajo formal.

Explicó Pederzini Villarreal que a este fenómeno donde las parejas en edades intermedias, entre los 40 y 59 años, mantienen tanto a sus padres como a sus hijos, se le conoce como generación sándwich.

Esta situación que incrementa el gasto de los padres supone una carga económica que reduce su solvencia monetaria, e incluso pone en riesgo su propia pensión, en el sentido de que pueden dejar de ahorrar para su propio retiro y futuro como personas mayores, agregó.

Respecto a cómo atender esta problemática, la académica de la Ibero opinó que obviamente además de ofrecer mayores opciones para incorporar a los jóvenes al mercado laboral, ayudaría contar con más becas escolares que permitan a los jóvenes seguirse preparando, pero sin ser una carga económica para sus padres.

Asimismo, sería de enorme utilidad contar con programas para que la gente envejecida pudiera mantener su trabajo por más tiempo, y al tener una actividad económica productiva reducir el gasto de manutención que supondrían a sus hijos.

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