Libros de ayer y hoy/Teresa Gil
@guerrerochipres
El término “bóveda digital” remite en casi todos los casos a un espacio seguro, resguardado, difícilmente penetrable. Por ello, la propuesta de trasladar el patrimonio a ese lugar virtual, despierta confianza.
En días recientes comenzaron a difundirse alertas sobre casos de phishing —una forma de ingeniería social para engañar a las personas y que revelen información generalmente bancaria— que aluden a supuestos cargos.
Los ciberdelincuentes contactan vía telefónica a cuentahabientes y fingen ser ejecutivos de una institución bancaria. Argumentan que detectaron movimientos inusuales o inicios de actividad en su sesión de aplicación móvil para realizar transferencias.
Para proteger el dinero, los estafadores ofrecen una alternativa en tanto arreglan el problema: trasladar el monto acumulado en la cuenta a una “bóveda digital” del banco, donde podrán disponer de él con un código enviado por SMS.
La víctima recibe por la misma vía una cuenta CLABE para realizar la transferencia. El engaño queda así consumado.
El año pasado, el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México apoyó, a través de la Línea de Seguridad y Chat de Confianza 55 5533 5533, a casi 9 mil personas de todo el país ante casos de fraude o phishing.
Para este 2023, diversas empresas en ciberseguridad prevén que los ataques cibernéticos vayan en aumento, a la par de una evolución en sus dinámicas. Lumu Technologies, por ejemplo, destaca que el phishing seguirá siendo la forma más eficaz de obtener el acceso inicial en los ataques, a través de tecnologías poco aprovechadas como el aprendizaje automático, procesamiento del lenguaje natural, deepfakes y minería de datos, lo que podría incrementar las estafas en línea.
En este escenario, la “confianza cero» se convertirá en una norma para fortalecer la prevención ante ciberataques. Dado que más del 80% de los intentos de phishing se presentan por correo electrónico es necesario asegurarse de emplear filtros antispam en las cuentas y evitar los envíos a gran escala.
Identificar un correo malicioso es clave, y se pueden detectar por su gramática y ortografía deficientes, porque proviene de personas o entidades desconocidas que proporcionan enlaces, o por contener direcciones inusuales.
Los ciberdelincuentes buscan aprovechar los temores de las personas, pero la prevención es la mejor herramienta para evitarlos.
Salvador Guerrero Chiprés es presidente del Consejo Ciudadano para la Justicia y la Seguridad de la Ciudad de México