Pide Micaela Cabañas a Sheinbaum justicia para su mamá asesinada
CIUDAD DE MÉXICO, 18 de febrero de 2019.- Eduardo Córdova Bautista, hoy prófugo de la justicia y buscado por la Interpol en 194 países, llegó hasta lo más alto de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, y es acusado de haber abusado sexualmente de por lo menos 15 jóvenes de entre 12 y 20 años de edad.
De acuerdo a la Agencia Católica de Informaciones, mientras el Papa Francisco se prepara para reunirse con los presidentes de las conferencias episcopales del mundo del 21 al 24 de febrero en la Santa Sede para discutir medidas de prevención del abuso de menores, una historia de horror que involucra a un sacerdote y una arquidiócesis mexicana pone en evidencia las negligencias que deberán ser enfrentadas en la cumbre vaticana.
En la ficha roja de la Interpol, al sacerdote se le busca por las acusaciones de “privación ilegal de la libertad, abuso sexual calificado, corrupción de personas menores de dieciocho años de edad o de personas que no tienen capacidad para comprender el significado del hecho o de personas que no tienen la capacidad de resistirlo y violación equiparada”.
En 2014, cuando finalmente fue hallado culpable por la Iglesia, suspendido en su ministerio y reportado ante las autoridades mexicanas, el P. Córdova Bautista llevaba siete meses de confirmado en el cargo de Representante Legal de la Arquidiócesis de San Luis Potosí “y de todas sus divisiones y entidades internas” por el actual Arzobispo, Mons. Jesús Carlos Cabrero Romero.
Esa era una nueva ratificación del cargo de apoderado legal para el que fue designado por primera vez en 1994 por el fallecido Mons. Arturo Antonio Szymanski Ramírez, Arzobispo de San Luis Potosí entre 1987 y 1999.
Córdova Bautista nació el 5 de julio de 1959 en San Luis Potosí y fue ordenado sacerdote el 21 de junio de 1988 por Mons. Szymanski Ramírez, tras poco menos de cuatro años de seminarista.
Previamente había estudiado Derecho en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.
En 1992, Mons. Szymanski Ramírez lo nombró Vicario Judicial Adjunto, Asesor Fiscal y Asesor Canónico.
En lo que se veía como una carrera prometedora, el 13 de julio de 1993, el entonces Arzobispo de San Luis Potosí lo nombró Vicerrector del Seminario Mayor. Sin embargo, en ese cargo no llegaría a cumplir cinco meses.
El 3 de diciembre de 1993, sin explicación que conste en los registros de la Arquidiócesis, Córdova Bautista fue removido del cargo de Vicerrector del Seminario Mayor y nombrado Capellán de coro y segundo ceremoniero de la Iglesia Catedral, un puesto de mucho menor perfil.
Al año siguiente, sin embargo, retomó la carrera ascendente y fue designado como uno de los apoderados legales de la Arquidiócesis de San Luis Potosí. Así permanecería, junto a otros encargos de capellanías y parroquias hasta el final del gobierno pastoral de Szymanski Ramírez.
La primera denuncia que figura en el archivo de la Arquidiócesis de San Luis Potosí data del 28 de junio de 1998. En ella el diácono Miguel C. denunció ante el entonces rector del Seminario Mayor, P. Gilberto Amaya Martínez, que al servir en una parroquia atendida por Córdova Bautista “yo me sentía enfermo de gripa y el P. Eduardo Córdova me dio un supuesto medicamento que me privó y desperté hasta otro día. Yo estaba desnudo, y me sentía físicamente sin fuerza y muy mal”.
“En otra ocasión quiso acariciarme, cosa que yo no permití. Y le pedí hablar con él de esto. Sin que él me diera una respuesta, yo le dije todo lo que tenía que decirle, no me contestó nada”, escribió el entonces diácono.
Más información AQUÍ