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CIUDAD DE MÉXICO, 19 de febrero de 2019.- La Secretaría de Salud tendrá que incluir en los proyectos del Programa Nacional de Salud y el Plan Nacional de Desarrollo 2018-2024 un Programa Integral para el manejo de la Hepatitis C Crónica.
Esto, luego de que el Pleno del Senado de la República aprobara un dictamen que exhorta a la dependencia federal a atender esta enfermedad infecciosa hepática, habitualmente crónica y progresiva, causada por el virus de hepatitis C (VHC) y cuya amplia heterogeneidad genética ha dificultado el desarrollo de vacunas.
Derivado de los avances en la medicina, en la actualidad con los nuevos antivirales de acción directa existe la posibilidad de más de un 95 por ciento de eliminar la Hepatitis Crónica tipo C, y sus costos han reducido considerablemente, por lo que son más accesibles para otorgarlos por parte de las instituciones a la población mexicana.
Con ello, es posible dar cumplimiento a las metas establecidas por la OMS para el 2030 relacionadas con la reducción de nuevos casos de hepatitis C por virus en un 90 por ciento, diagnosticar al 90 por ciento de los enfermos, con el fin de reducir y evitar la mortalidad por enfermedades del hígado en 65 por ciento y garantizar lo establecido en la Constitución donde se establece el derecho fundamental a la salud.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, se estima que entre el 60 y 80 por ciento del total de casos de Hepatitis C desarrollará una infección crónica, de alrededor de 71 millones de personas en todo el mundo que están infectadas por el virus.
Además, indica que la hepatitis C es la principal enfermedad hepática crónica a nivel global y representa una carga de enfermedad importante para los países.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012, en México existía una seroprevalencia de 0.16 por ciento en personas de 15 a 49 años, 0.18 por ciento en personas de 20 a 49 años; 0.24 por ciento en hombres y 0.09 por ciento en mujeres.
El documento explica que el virus de la hepatitis C se transmite por la sangre por lo que las personas que tienen mayor riesgo de infección son las y los pacientes que se someten a procedimientos médicos (transfusiones de sangre o de productos sanguíneos infectados).
También en un entorno clínico con prácticas deficientes de control de la infección, los consumidores de drogas inyectables o las personas que se han sometido a procedimientos cosméticos como tatuajes y perforaciones ornamentales.
Las complicaciones producto del VHC son costosas e irreversibles, tales como la fibrosis del hígado o cirrosis, cáncer de hígado e insuficiencia hepática. El VHC es la causa principal de todos los trasplantes de hígado realizados en el mundo. Según la OMS, al año fallecen 399 mil personas debido al VHC, en particular por cirrosis y cáncer de hígado.