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CIUDAD DE MÉXICO, 5 de junio de 2019.- Luego de reunirse este miércoles con miembros del gabinete de Estados Unidos, el secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, informó que entraron a un proceso de negociación y este jueves se volverán a reunir para acercar posiciones.
En conferencia de prensa, desde Washington, el canciller indicó que cada delegación defendió sus puntos de vistas y el diálogo se centró en la migración.
«Este jueves seguiremos conversaciones tendremos otras reuniones con el objetivo de acercar posiciones. Ambas partes reconocimos que la situación no se puede mantener cómo está», destacó.
Añadió que entraron a un proceso de negociación y» trataremos mañana acercar las posiciones. Siempre creo que hay que ser optimista. Se dio un diálogo y ambas partes no desechamos posturas».
Subrayó que el Gobierno de EU busca medidas inmediatas, pero «hay que tomar medidas en lo inmediato y no sólo punitivas».
Remató indicando que el secretario de Estado de EU, Mike Pompeo, «es un buen amigo, creo que tengo una buena relación con él. El será un factor importante para acercar las posiciones de nuestros países».
El presidente Donald Trump refirió que las conversaciones con México para detener una tasa impositiva a las importaciones mexicanas «están progresando pero no lo suficiente».
Por medio de su cuenta de Twitter, el Presidente estadounidense dijo que si no se llega a un acuerdo con la comitiva que encabeza el canciller Marcelo Ebrard se incrementarían al cinco por ciento los impuestos para productos mexicanos a partir del lunes próximo, y los incrementos se darían de manera paulatina según lo programado.
Trump estimó que cuanto más alto sean los aranceles, mayor será el número de empresas que volverán a Estados Unidos
En relación a los avances de la negociación que continuará este 6 de junio, Trump advirtió que «se está progresando, pero no lo suficiente».
Reclamó que los arrestos fronterizos de mayo sean sólo de 133 mil personas y responsabilizó de la cifra a México y los demócratas en el Congreso estadounidense que se niegan a ceder ante la reforma migratoria.