CABEZA DE PLAYA: El Fin, rectificando…

09 de octubre de 2012
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Carlos Galguera R

El Fin ¡¡no!! Justifica los medios; viraje radical respecto a mi anterior panfleto sobre el tema. El fin, en mi actual versión, no justifica los medios, pero no por consideraciones ético-morales, no, la cuestión va por otros caminos.

El fin, la finalidad, el objetivo, la meta, el futuro…, resultan, según mi planteamiento, imposible fijarlos/as. El pasado si, lo podemos encuadrar, estudiar, resumir, investigar, incluso plasmar en gráficas absolutamente nítidas, aparentemente reveladoras…

Pero si extrapolamos lo sucedido para construir, pronosticar, fijar metas para el futuro, estas hipótesis resultan, norma general, elucubraciones etílicas, abismos impenetrables, incomprensibles…

Insisto en la idea central, después que ocurre una cosa, las señales parecían anunciar su aparición, clamor popular…; pero desde el presente apuntar a un futuro previsible, es una labor carente del mínimo rigor, ¡¡¡hay tantos trillones de variables, hilos de conexión, campos de influencia… en juego!!!

Es como los átomos de un gas, imposible seguirlos uno a uno y pronosticar su ubicación después de 1 segundo…; lo mismo ocurre con los Sistemas – incluyendo los seres humanos – que están conformados por miles y miles de partes, inter-relacionadas, no es posible seguirles sus pistas individualmente y anticipar sucesos…

Hay teorías que nos explican porque las cosas a veces van mal, lo cual nos da la oportunidad de generar un planteamiento paralelo que explique por que las cosas, también a veces, van bien…

Es decir, al abordar tareas complejas, no importa cuantos fracasos cosechemos, si seguimos intentando el éxito, dejando que el, llamémosle azar, juegue su baza para que a veces aparezcan caminos que nos lleven al triunfo, este surgirá, a veces….

Pequeños sucesos aleatorios, pueden generar resonancias notables para producir resultados positivos – o negativos – a lo largo del tiempo…; todos los recorridos, incluidos los nuestros particulares, están salpicados de impactos impredecibles, no intencionados, que marcan la estela de mucha gente exitosa, esta figura resulta, si observamos en detalle las historias, más la regla que la excepción…

¿Adonde voy a para con esta larga perorata? No se pueden fijar los fines, por tanto los medios, un tanto cuestionables, nunca pueden estar justificados para acceder a unas plataformas, objetivos, fines que en realidad están en la región de las vaporosas hipótesis, sin ninguna verosimilitud real, solo virtualidades gaseosas…

Quitémonos, pues, todo rastro de preocupación; la aleatoriedad, la sustancia esencial de nuestra realidad, en todos los planos, llámale si quieres el lenguaje de Dios, está absolutamente fuera de nuestro alcance, control impensable, solo podemos acceder a burdas, lejanas aproximaciones…

Si quieres imaginar el mensaje que pongo sobre la mesa, piensa en los pronósticos metereológicos para el mes de octubre de 2.016, apenas dentro de 4 años, un lapso de tiempo ridículamente corto; con todos los datos y las tecnologías disponibles hoy ¿apostarías algo importante sobre una predicción para esas fechas?…

Hoy los ciudadanos/as especialistas aciertan los sucesos del tiempo, más o menos, con 2 ó 3 días, a lo sumo 4 de anticipación, lo cual me parece de una insignificancia despreciable, la lección puede ser reveladora…

Valga este esbozo como rectificación a mi pasara reflexión, un error, uno mas…, pero aleatoriamente en algún momento acertaré, espero; ya no tengo ninguna prisa…

QMX/cgr

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