Escenario político
Buena parte de ciudadanos en el mundo, cada uno con sus peculiares matices, viven prisioneros del miedo, dosis altas, envolturas diferentes, consecuencias comunes, resultados paralizantes o compulsivos, en cualquier caso irracionales, indeseables…
El Miedo tiene gran capacidad de influencia en la actividad humana, es alimentado desde muchos canales y aprovechado por ciertos depredadores, siniestros beneficiarios, que han encontrado en este status, una mina de oro a la vista, con extracciones relativamente sencillas, pingüe “rentabilidad”…
El ciudadano tiene miedo, de perder el trabajo, al no encontrarlo; teme el complicado laberinto de las fiscalidades, inquietud por deudas, cobros pendientes…
Siente miedo, impotencia, tristeza profunda, ante la situación de su patria, que parece desmoronarse, puntos de referencia que se tambalean…; percibe con miedo la evolución hacia la decadencia física, limitaciones intelectuales, olvidos, obsesiones…; el horizonte de los suyos se ve temible, parece gris; teme la soledad, falta de aprecio, dudas, falsas certezas, indiferencias, lejanías, perdidas terribles…
Transita en el fondo con miedo, rodeado de conexiones informáticas, infinitos gritos, teclados múltiples, nadie escucha a nadie, concierto de esquizofrenias intercambiables, sin tocar las cuestiones de fondo, solo ruido, las nueces están desaparecidas…
Temor viviendo frente a una mediocridad dirigente, es decir con los horizontes absolutamente borrosos…, teme a un cambio de ciclo, sin guiones convincentes a la vista.
Miedo, miedos…, cada uno tiene su propio catálogo de miedos y los coloca en el bolsillo de objetos imperdibles, inseparables…
El Miedo paraliza la Sociedad, que sigue caminando con los frenos del miedo a medio pisar, ruedas humeantes…; con miedo no podremos salir de nuestros pozos, profundidad variable, donde nos debatimos con la angustia de la incertidumbre, la componente mas mortífera del Miedo.
En este panorama de Miedos, los que gritan mas fuerte, amenazas, advertencias, altavoces potentes, de mas alcance – no importa la calidad de argumentos, ni el número de ciudadanos detrás de las pancartas, lo que cuenta son los gritos y las apariencias – son los que alimentan generosamente el Miedo ciudadano, o su profundo hastío, emparentado con aquel, para mantener la prosperidad carroñera en el “negocio” del Miedo…
Así estas minorías, imponen su dictadura, el grito y el miedo conforman la alianza perfecta para la derrota de la ciudadanía, las dos pinzas mortales para atenazarla y exprimirla…; nadie se va a poner a contar, en medio de alaridos dialécticos, representatividades y apoyos, así que el Miedo está servido y los hilos de Poder disponibles, para los usurpadores…
Con el miedo en el cuerpo, no podremos remontar vuelos, o estos estarán guiados por los vociferantes, generadores de la psicosis de pavor entre los viandantes, inocentes, paganinis, impotentes, inteligentes pero atenazados por el miedo irracional, manejado por funestos usufructuarios…
Si nos liberásemos, al menos de buena parte de los miedos que nos bloquean, frenan nuestros desarrollos, todo podría ser posible, los monstruos vociferantes, se verían paulatinamente difuminados y al final…llegaríamos a sonreír ante terribles escenarios pasados, mirándolos burlonamente…, como simpáticos molinos de viento.
Amen
QMX/cgr