Juego de ojos
”Yo acuso”, celebre alegato de Émile Zola, ante el Presidente de la República Francesa Félix Faure, a causa de un juicio militar injusto al capitán Alfred Dreyfus; tuvo consecuencias, toda Francia se sumó al clamor…
Hoy en España, Febrero 2.013, 115 años después de aquel grito del brillante escritor, el trasfondo del “Yo acuso” original, parece una bagatela, casi una frivolidad, comparado con el “Yo acuso” que se podría hoy montar en nuestra patria española.
Pero ¿ante quien nuestra protesta…?. Solo nos queda un destinatario, el pueblo, la sociedad, todos y cada uno de los ciudadanos españoles…, es decir, una flecha lanzada hacia una nube, con millones de partículas, objetivo difícil…
Intentaremos un grito, desde mi asiento, fila 19 del 2º anfiteatro, allá por el eje central del terreno, aunque a estas alturas da lo mismo ,a ver que sale…
Escándalo de corrupción en candelero, uno mas de la interminable serie y reacciones de unos y otros…, las de los dirigentes “protagonistas”, a cual mas lamentable; negación enfática de los hechos y petición, también enfática, de renuncia. Las vergüenzas al aire y las soluciones de fondo en el limbo, es decir, el paraíso de los corruptos…
Yo acuso a la clase política española, que maneja los hilos mas importantes del Poder; claman contra la corrupción y jamás, jamás, se plantean que el sistema de partidos vigente en España está en el origen de las corruptelas…
Nuestra patria es, hoy día, una dictadura de dos grandes partidos políticos, dos partidos nacionalistas, preponderantes en sus áreas de influencia y un conjunto de comparsas, impotentes para cambiar el status, casi siempre protestando, como música de fondo…
Es esta configuración la que ha propiciado, y propicia, la enorme y extensa corrupción que impera en nuestro país, convertida en metástasis Económica, Social, Territorial…
Yo acuso la hipocresía de gritar contra las consecuencias de una atmósfera corrupta, y eludir cuidadosamente la cura en profundidad del enorme tumor, alegando que hay unas minorías “mayoritarias”, esto hay que traducirlo, de gente honesta en la actividad política.
La dictadura de partidos hay que mantenerla, cuchichean por lo bajo los “próceres” desde sus sillones, algo mas alto murmuran, así evitamos caer en otras dictaduras, ya hemos tenido suficiente. Patético argumento.
La causa del desastre nacional, quizás la mas importante, grito desde mi asiento en el 2º Anfiteatro, es la persistencia de la dictadura partidaria señalada, la cual propicia, entre otras consecuencias funestas:
– No hay representatividades reales, tenemos que ceder nuestro voto a un partido, que carece de credibilidad, según todas las encuestas, el cual organiza su tejido de poder como le parece, las papeletas de apoyo serán quemadas, solo queda la cifra, para ser exhibida…
– No hay auténtica separación de poderes; consecuencia directa del anterior paso. Como los jerifaltes votados, “representan” la Soberanía Nacional, pues esta es la que nombra y controla todo el aparato, el triunfo de la Democracia, nos aseguran; el Circo puesto en marcha podría concluir desde mi asiento en la fila 19, 2º Anfiteatro.
– Otra consecuencia del reparto del botín, es la división del pastel en porciones…, ceder trozos a cambio de apoyos; !! La desvertebración de la vieja Patria común ¡¡, apenas se oye mi comentario, desde el 2º Anfiteatro…
Patria, pero ¿qué Patria?, increpan a todas horas minúsculos personajes, rodeados de enormes altavoces…
Con estos ingredientes no podemos ir muy lejos, el talento natural de los españoles, juventud muy especialmente, está encerrada en el patio de la prisión, repintada, permisos provisionales, temporales, pero vuelta al recinto carcelario…
Yo acuso a la clase política de tenernos, y mantenernos, prisioneros de su montaje; de eludir los cambios de fondo, con el razonamiento, “está bien, pero ahora tenemos otra problemática mas grave y urgente…”. Mentira, mentira…, grito desde mi asiento, allá arriba, donde apenas se puede ver el escenario, al que llegan solo voces preseleccionadas…
Si yo voto a un candidato, a una persona concreta, nombres y apellidos, del partido que sea, su responsabilidad prioritaria tendrá que ser, lógica cartesiana, con la ciudadanía, que es la que le coloca en un lugar u otro, y esto conlleva muchas cosas, incluido un poderoso antídoto contra la corrupción, ante la cual puede ser barrido de los escenarios…
Yo acuso que nuestros “representantes” renuncian a ser nuestros representantes, desde el momento en que aparecen en una lista, fruto de mil maniobras, compensaciones, promesas, “lealtades”—
Yo acuso…y advierto que una reacción poderosa de una ciudadanía absolutamente harta, furiosa, puede producirse, y si la chispa prende, la situación estará, muy posiblemente, perdida…
Acuso y advierto…desde la 19 fila del 2º Anfiteatro…
Mi justificación: Un predicador lanzaba sus discursos, la gente le oía con agrado…, poco a poco se fueron cansando, al final se quedó solo. El único amigo que le seguía, en tono amistoso le dijo: “déjalo ya, no ves que nadie te escucha, has fracasado, acéptalo…”
Con una inexplicable sonrisa de dolor, contestó el profeta “antes trataba de cambiarles…, ahora sigo predicando para que ellos no me cambien a mi”
Yo acuso…
QMX/cgr