Acusa Sebastián Ramírez hackeo de la oposición al equipo de Morena
CIUDAD DE MÉXICO, 29 de junio de 2018.- Si los 89.3 millones de mexicanos registrados en la lista nominal votaran para presidente, el costo por voto sería de 271 pesos, considerando los presupuestos del Instituto Nacional Electoral (INE) y de los partidos políticos.
El proceso electoral tendrá un costo de más de 24 mil millones de pesos, pero si además se considera el presupuesto del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE), el monto asciende a 28 mil 108 millones, lo cual elevaría el costo por cada voto a 316 pesos.
En las últimas tres elecciones presidenciales (2000, 2006 y 2012), el abstencionismo electoral osciló entre 36.03 por ciento y 36.92 por ciento, un promedio de 33 millones de electores.
El abstencionismo sale caro. Cada que un ciudadano decide no votar, se incrementa el costo por voto válido.
Partiendo de un escenario en el que participe 63.07 por ciento de los electores inscritos en la lista nominal —misma cifra que en 2012— cada voto costaría 430 pesos, mientras que si se considera también el presupuesto del TEPJF y la Fepade, sería de 502 pesos.
Las entidades con mayor abstencionismo
En las elecciones de 2000, la entidad con mayor abstencionismo fue Chiapas, con 47.81 por ciento. Mientras que Yucatán fue en el que más votó con 71.96 por ciento, de acuerdo con los archivos históricos del INE.
Seis años después, la participación ciudadana en comicios a nivel nacional disminuyó a 58.22 por ciento. Guerrero concentró el mayor porcentaje de abstencionismo con 53.78 por ciento y el entonces Distrito Federal, la mayor participación con 67.9 por ciento.
En 2012 resultó electo Enrique Peña Nieto, la participación nacional volvió a repuntar y alcanzó 63.07 por ciento. Entonces, Michoacán fue el estado más abstencionismo con 47.5 por ciento, mientras que nuevamente Yucatán obtuvo la mayor participación, con 77.42 por ciento.