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CIUDAD DE MÉXICO, 22 de mayo (Quadratín México).- Los registros de viviendas nuevas cayeron 30 por ciento en el primer trimestre, derivado de la incertidumbre y los problemas financieros que enfrentan las grandes desarrolladoras, así como del inicio de una nueva administración, entre otros factores, señaló el secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Jorge Carlos Ramírez Marín.
Sin embargo, confío en que este comportamiento en el sector de la vivienda se revierta hacia el segundo trimestre de 2013.
Entrevistado tras la presentación de un programa de crédito puente por parte de ABC Capital a desarrolladoras de vivienda, el funcionario precisó que la caída en el número de unidades en el Registro Único de Vivienda (RUV) es una combinación de diversos factores.
“Sin duda está el tema de la contracción de crédito, sin duda está el tema también de las indefiniciones de cómo va a aplicar el gobierno sus políticas y qué tanto pueden afectar, todo esto provocó una cierta lentitud que tengo absoluta confianza en que se irá recuperando”, anotó.
Añadió que en la medida en que el gobierno federal demuestre que su propuesta en materia de vivienda es seria, se irá ganando la confianza de la industria, además de que se están haciendo esfuerzos importantes para que se cumpla la meta de 500 mil casas nuevas para este año.
En tanto, el director general de la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) Jesús Alberto Cano Vélez, comentó que a esta disminución en el número de viviendas en el RUV contribuyó la incertidumbre generada por la complicada situación financiera que enfrentan las desarrolladoras más grades del país.
“Puede ser entendible (la caída del 30 por ciento), primero hubo un cambio de administración, segundo el inicio de año y los subsidios de Conavi se empezaron a ejercer, literalmente, a finales de enero, pero más que en función de estos factores que estoy mencionando, creo que lo que sucedió fue un poco el nerviosismo que tenía el sector financiero, producto de la inestabilidad propia del sector, sobre todo de las grandes vivienderas”.
No obstante, resaltó que hay un sector fuerte y las 800 empresas pequeñas y medianas que hay en el país están sólidas y hay que apoyarlas, puntualizó.
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