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TEGUCIGALPA, Honduras.- El coronel Amílcar Hernández, director de la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA), adscrita al Ministerio Público de Honduras, informó que luego varios operativos y enfrentamientos armados, lograron la captura de los implicados en el asesinato del dirigente político del Partido Nacional (PN), Mario Reinieri González.
El activista fue asesinado el pasado lunes en la colonia 21 de Octubre de la capital hondureña y junto a su cuerpo, fue dejada una cartulina que decía: “Esto es un ejemplo para los que apoyan a JOH (Juan Orlando Hernández, el presidente y candidato a la reelección)”.
Sobre los detenidos, 14 en total, el director de la FNA confirmó que son miembros de la Pandilla 18, conocidos como maras, uno de los grupos delincuenciales que son blanco de las operaciones de seguridad del gobierno hondureño, que logró bajar en tres años, de 95 por cada 100 mil a 41 por cada 100 mil, las muertes violentas en el país.
El Partido Nacional de Honduras condenó los hechos en los que fue asesinado Rainieri González e hizo un enérgico llamado a los candidatos opositores, Luis Zelaya, del Partido Liberal y Salvador Nasralla, de la Alianza de Oposición, para que en vez de “estar repartiendo odio, inviten a las personas a votar”.
El PN, a través de un comunicado, señaló que “es evidente quiénes son a los que no les conviene que gane Juan Orlando Hernández (candidato presidencial nacionalista), a los delincuentes, extorsionadores, a los narcotraficantes; a aquellos que han desangrado Honduras no les conviene”.
El comunicado resalta también que nada ni nadie va a detener al presidente Juan Orlando Hernández “hasta alcanzar un país en donde todos nos sintamos en paz” por lo que exigieron a Luis Zelaya y a Salvador Nasralla, a que “se manifiesten sobre estos hechos, que rechacen la violencia, y que manifiesten su compromiso con la democracia”.
La Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) capturó a los actores intelectuales y materiales del asesinato, quienes confesaron el delito cometido.
La información proporcionada por medios hondureños, indica que uno de los once pandilleros detenidos ha confesado que un jefe de la banda, conocido como El Zanate, fue quien les ordenó cometer el asesinato del que fuera coordinador de la campaña del Partido Nacional, a petición de otro conocido como Marino. Ambos incriminados se encuentran prófugos, pero ya son buscados por la policía.