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CIUDAD DE MÉXICO, 9 de abril de 2025.- Rubén Moreira, líder del PRI en San Lázaro, descalificó de nueva cuenta el próximo proceso electoral para la elección de jueces, calificándolo como una farsa que amenaza con socavar la democracia en México.
“Se trata de una elección que es una farsa y que todos lo sabemos”, afirmó, y cuestionó la interpretación de la Constitución llevada a cabo por los organismos electorales, enfatizando que “ellos pusieron que la Constitución no se puede interpretar en este tema”.
El diputado indicó que la redacción actual de las leyes es deficiente, subrayó que se prohíbe el uso de recursos públicos para la promoción de procesos de elección del Poder Judicial, lo que genera confusión respecto a las acciones de la Cámara de Diputados, el Senado y el Ejecutivo ante la resolución del Instituto Nacional Electoral (INE).
Moreira Valdez señaló la incertidumbre que rodea al proceso electoral, ya que nadie sabe por quién va a votar o cómo se va a votar, porque el sistema ha sido diseñado de tal manera que facilitará el avance de Morena hacia un régimen autoritario.
El legislador denunció además que los órganos electorales han permitido una sobrerrepresentación en el Congreso, donde el 54 por ciento de los votos ciudadanos se tradujo en un 75 por ciento de representación en diputados.
“Lo que se espera de la elección de junio es que sea el intento inicial para cambiar las elecciones de la manera que nosotros las conocemos”, auguró.
El exgobernador de Coahuila fue enfático en presentar las consecuencias que podría traer consigo este sainete, ya que la falta de vigilancia ciudadana en el conteo de votos y la posibilidad de que las boletas queden en blanco, lo que abre la puerta a manipulaciones.
“Hoy el peso amaneció a 21 por dólar, el superpeso, porque la realidad vence”, advirtió, además de hacer eco de su preocupación por la dirección que está tomando el país.
Rubén Moreira instó a los ciudadanos a estar alertas, pues el próximo proceso electoral podría ser un preludio de un cambio sistemático que afecte la estructura democrática en México. “Es una pena para una Nación que se decía moderna”, concluyó.