
Libros de ayer y hoy
Ahora que está en boga por parte de los perfeccionistas abogados de la plataforma twitter el solicitar que “cancelen” a alguien o algo por racismo, homofobia, xenofobia, chistes rojos, negros, etc. pues les voy a contar una historia de injusticia a cerca del ex quarterback de Raiders de padres mexicanos.
El 5 de diciembre de 1947, nació de padres mexicanos James William Plunkett Jr en una casa humilde en San José, California mejor conocido como Jim Plunkett. Con raíces de la comunidad chicana, lo cual suena raro debido al apellido Plunkett. Esto es debido a su abuelo paterno que era de origen irlandés, lo que le permitió camuflajear las raíces mexicanas que corrían por sus venas y protegerse de la discriminación que hay en el país norteamericano.
Jim, a su corta edad trabajó para ayudar a sus padres ciegos y se dedicó a repartir periódicos y también colaboró en una gasolinera. Al terminar la preparatoria, Jim, consiguió una beca en la Universidad de Stanford y a la par de su primer año, la ceguera progresiva de William Plunkett, padre de Jim, le quitaría la vida a los 56 años de edad.
Pues bien, en 1970 Jim lanzó para 20 pases de anotación y 2 673 yardas, lo que le permitió llevar a Stanford al campeonato de su división y ser uno de los grandes contenientes por el trofeo Heisman, ya que estaban en la contienda junto con él: Joe Theismann, Dan Pastorini y el favorito Archie Manning, el cual tuvo una lesión que le impidió terminar la temporada y Plunkett salió airoso y fue el ganador del Trofeo Heisman. Pero había una razón más para darle el trofeo a Plunkett, ya que por primera vez en casi veinte años, Jim había llevado a su equipo a disputar el Tazón de las Rosas. En esa ocasión se enfrentaron a Ohio State, que era el favorito por diez puntos. Y sin embargo, Jim Plunkett llevó a Stanford a la victoria con un marcador de 27 -13, lo que le valió a Jim ser nombrado MVP.
Históricamente, los ganadores de estos trofeos tienen su pase asegurado a la élite del fútbol americano y así fue. Jim fue la selección número uno del draft en 1971 por los Patriotas de Boston, sí de Boston, para los que piensan que la historia corre a partir de la dinastía Brady-Belichick. Después de cinco temporadas con Nueva Inglaterra, en dónde recibió en sus primeras dos temporadas 75 capturas de las 380 que sufriría en su carrera, paso a los 49ers solamente dos temporadas, para que ahora sí, llegará a un equipo en el que se encontraría con dos cosas, la primera una lesión en la pierna de Pastorini en la semana cinco y el coach mexicano-estadounidense Tom Flores. Jim encaminaría a Oakland al título en el Super Bowl XV contra los Eagles, que por cierto ahí también fue MVP. Y solamente tres años más tarde, mismo equipo pero ahora en Los Ángeles, derrotaría a los extintos Redskins por 38-9.
Toda esta historia es para contarles sobre el no cuento de hadas y la injusticia acerca del, léanlo bien, único mariscal de campo en ganar dos Super Bowls como titular, uno reconocido como el jugador más valioso y no ser incluido en el Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional.
Fue tanta la molestia de los gringos en que un chicano les ganará en su deporte, no una, sino dos veces, a quién le hizo tanto daño en su xenofobia que le impidió ser entronizado en el Salón de la Fama. Yo no quiero que cancelen a la NFL, es más, que nunca se acabe ya que sería una desgracia y que se pueda llevar a cabo este año sería genial, pero si quiero y me gustaría que se reconociera con honor a quien honor merece.