Doble rasero del populismo: Trump, AMLO y la manipulación de los nombres
La frase de “abismo fiscal” en Estados Unidos es la más sonada últimamente entre los comunes de a pie, pero también la menos entendida. Aquellos paisanos que medio entienden del asunto favorecen la idea del presidente Barack Obama del rescate fiscal, y lo expresan como si se tratara de una lucha entre ricos y pobres. También están los que manosean el tema y que sí ven el abismo, pero ya en caída libre, y lo que desean es que al menos se ponga un colchón a tiempo para no estrellarse de lleno.
Esto nos recuerda otra expresión: “entre más se sube más fuerte es la caída”. Hay quienes creen que la solución está en subir el “techo de endeudamiento” que es deuda pública. Con el propósito de salvar a los que menos tienen, que en realidad es un rescate de Estado, quien nos ha puesto al borde de un abismo. Pero para muchos es seguir viviendo de fiado o de gorra, y lo que era un barranco con los Republicanos ahora es un abismo con los Demócratas. Sin criticar o menospreciar a quienes realmente merecen y necesitan ayuda.
Es decir, para los que vivimos al día y no entendemos mucho de mercados internacionales, o si la China salió beneficiada con el acuerdo fiscal en el Congreso estadounidense, o cuánto pagan en impuestos de lujo los ricos por lo que consumen y compran. El asunto está en chino.
Pero si podemos entender que si se pide dinero a un banco sin tener cómo pagar, como recibir ayuda del gobierno que lo saca sin medida de la nómina del Estado, va a crear un déficit presupuestal.
Habrá ricos mal habidos y pobres bien tranzas, como bancos o algún que otro compadre agiotista. Pero una persona, como cualquier país, si se excede en su presupuesto dándose gustos innecesarios sin hacer nada para salir del apuro a pesar de la ayuda, independientemente si hay ricos o no, difícil será no estar al borde de un precipicio.
Ya conocemos a los políticos con sus frases populistas: “lucharé por los que menos tienen”, “gobernaré para los menos favorecidos”, etcétera. Y si, los gobiernos deben velar por quienes más lo necesitan, pero además de ofrecer ayuda económica y oportunidades de superación como sucede en EU. El contribuyente no debe de esperar hacer de esto un estilo de vida.
La alternativa que sugiere Obama es que los ricos paguen más impuestos para sortear el gasto público, incluido el militar, que cabe señalar es una fuente de empleo, y así salvar al país de quedar en el vacío fiscal. Pero si Mitt Romney calcula que el 47% en EU vive de la ayuda pública (que nadie lo ha contradicho concretamente, y no está muy errado), significaría que nos estamos encaminando hacia el precipicio por sí solos. De hecho, muchos contribuyentes en EU piden más de “regreso” que lo que pagan en impuestos.
La contribución en EU es muy compleja como para determinarla con exactitud por igual, pero básicamente depende del ingreso, estado civil, numero de familia, Seguro Social, los impuestos federales y estatales, además del seguro médico. Rebajados directamente del cheque. Si se cobra en “cash” se presta a otras cosas, como la evasión.
Como referencia tenemos el salario mínimo (8.25 en Illinois) con 40 horas por semana. Serian 330 dólares, menos los impuestos quedarían 225 dólares libres aproximadamente, ahora menos el nuevo aumento con el 2%. También habría que rebajar el seguro médico, que en este caso podrían ser algo así como 80 dólares por mes. En el caso de los que tienen ingresos de 400 mil dólares al año o más, por semana serian: 7 mil 670 dólares. Después de los impuestos ($2,300) quedarían 5 mil 370 dólares. Más el seguro médico que también serían una diferencia sustancial.
A simple vista cualquiera puede ver que hay una desigualdad considerable, y se antoja pensar que la distribución de la riqueza podría ser un argumento de justicia social ¿Quitarle al rico para darle al pobre? Podría ser una opción socialista. Aunque de hecho ya sucede puesto que los de menos ingresos y minorías tienen la oportunidad de solicitar ayuda financiera desde pagos de servicios (luz, gas, cupones de comida, renta, ayuda extra por cada menor…), tener acceso a préstamos y ayudas financieras para estudios universitarios. Las escuelas públicas de educación básica gratuitas con sus lonches, deportes, actividades después de clases y transporte escolar.
Dinero que proveniente de los impuestos, servicios o ayuda que muy difícil un rico solicitara o simplemente no califica. Además está la opción para todos aquellos que, de alguna cosa u otra se quejan, por falta de oportunidades; de gastos onerosos del gobierno como el militar. Pues una opción sería precisamente unirse al servicio militar donde recibirá un salario, les ayudarán con gastos para sus estudios con lo que dejarían de estar de vagos. Y si un día hay que entrarle a los guamazos pues que le entren como los demás, eso les servirá para apreciar la ayuda y cuando sientan el vertido de la caída al vacío, querrán poner un colchón para no estrellarse de lleno, como los demás.
QMX/rf