Cártel amenazó con expandir violencia a Chihuahua, Sonora y Durango

CIUDAD DE MÉXICO, 30 de octubre de 2019. — El Gobierno federal tomó la decisión de suspender en Culiacán la aprehensión con fines de extradición de Ovidio Guzmán López, hijo de El Chapo Guzmán, porque el Cártel de Sinaloa amenazó con expandir la violencia a los estados de Chihuahua, Sonora y Durango.

El titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval, explicó este miércoles desde Palacio nacional, en la conferencia matutina donde estuvo el Gabinete de Seguridad, los detalles el operativo.

“Las acciones violentas fueron hacia las fuerzas militares que acudieron al objetivo, en las bases de operaciones con posibilidad de apoyar, a la familia del personal militar, y la emisión de mensajes con la intención de agredir directamente a la ciudadanía, además en Chihuahua, Sonora y Durango”, explicó el general.

Insistió que se actuó para evitar daños colaterales y bajas propias dentro de la Sedena, y como existió coordinación con fuerzas estatales y municipales, de elementos de esas corporaciones.

Aseguró que toda actuación fue en apego a derecho, porque retuvieron transitoriamente a Ovidio Guzmán López, sin embargo, “nunca estuvo a disposición de ninguna autoridad judicial o ministerial”.

En el Salón Tesorería, por su parte el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que su administración publicará todo el informe de lo ocurrido en Culiacán, Sinaloa el jueves 17 de octubre pasado en ese operativo, de la exposición que se hizo por el Gabinete de Seguridad.

Insistió en que lo más importante es proteger la vida de los seres humanos en general: “Es proteger la vida de los ciudadanos, desde luego, los inocentes, los que no tienen nada que ver, lo que se llamaba antes daños colaterales, que son seres humanos”.

“Tampoco queremos que pierdan la vida soldados, marinos, policías… es pueblo uniformado, seres humanos, tampoco queremos que pierdan la vida los presuntos delincuentes, no queremos que nadie fallezca, no queremos que nadie sufra”, apuntó el Jefe del Ejecutivo.

Luego de explicar que el informe se entregará a los Poderes Legislativo y Judicial, López Obrador aseveró que los adversarios a su administración podrán ser críticos, pero reiteró que es una nueva política que descarta hacer énfasis en el uso de la fuerza para combatir la violencia.

“Teníamos la información de que querían disparar a civiles inocentes, entonces se actuó bien y por eso decidimos relatarlo, informar y todo va a ser así”, dijo, al anunciar que cualquier operativo de grandes dimensiones será detallado de la misma forma en que se realizó este informe sobre lo ocurrido en Culiacán, a 13 días de que se desatara la violencia en la capital de Sinaloa.