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CIUDAD DE MÉXICO, 28 de septiembre de 2016.- Las acusaciones en contra de Javier Duarte de Ochoa no sólo deben quedar en la suspensión de sus derechos partidarios al interior del PRI, y en un juicio político; se debe ir hasta el fondo de las denuncias penales que tiene el mandatario estatal, señaló la diputada federal, Karen Orney Ramírez Peralta a través de un comunicado de prensa del grupo Parlamentario del PRD.
La legisladora veracruzana opinó que para Javier Duarte de Ochoa la suspensión de sus derechos partidarios es como un regaño, un manazo que seguramente poco o nada le va a incomodar ya que los delitos por los que se le acusan no son de poca monta y está obligado a responder por estos y no debe irse del gobierno como si no debiera nada en Veracruz.
Recordó que la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación, de la Cámara de Diputados ha documentado de diversas denuncias penales, irregularidades en el ejercicio de los recursos financieros que significan más de 10 mil millones de pesos: “dinero desviado o no ejercido, negativa a entregar recursos federales y estatales a universidades públicas y simulaciones en el reintegro de aportaciones”
“Pudiera ser muy loable la decisión que tomaron los priístas pero es una medida a medias y no acción que atienda el reclamo de la población veracruzana que está exigiendo justicia y ésta no podrá llegar en la medida que las instituciones correspondientes como la PGR, no actúen”, consideró.
La diputada aseguró que la autoridad tiene mucha tela de dónde cortar. Ahí está la auditoría fiscal que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) anunció le realiza a Duarte y a cinco funcionarios más de sus colaboradores, relacionados con 34 empresas fantasma, como informó el propio organismo, de la Secretaría de Hacienda.
Karen Orney señaló que espera que el siguiente paso que dé el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto y el PRI, es “permitir que se actúe conforme a derecho y en consonancia a las acusaciones que tiene el gobernador en su contra y llamó al PRI y al gobierno a no convertirse obstáculo, en protectores para que lo castiguen sí, pero nada más tantito”.
Destacó que “si bien el PRI no es Ministerio Público para castigar las presuntas irregularidades de Duarte, no debe meter las manos para que el castigo sólo se quede en un regaño, en un manazo y al final, Duarte se vaya campante, como si nada a vivir a algún lugar del mundo, y peor si es con el dinero de las y los veracruzanos”.