Abanico
México está de luto. 14 de los más altos servidores de la Patria han fallecido en el cumplimiento de su deber. Las causas y circunstancias lamentablemente no han sido esclarecidas por el gobierno, pero de lo que no hay duda es que se trata de Militares de excelencia, entregados en cuerpo y alma al servicio de la Nación y que México sufre una gran y dolorosa perdida.
La lucha contra las amenazas a la seguridad nacional e interior, integridad territorial, así como de la paz y tranquilidad de la sociedad requieren de la más alta formación y preparación por parte de los cuerpos de élite que tanto en el Ejército Mexicano como en la Marina-Armada y la extinta Policía Federal existen y que de forma permanente están trabajando para proteger al país.
Su preparación no solo exige constancia, esfuerzo y vocación, sino también una gran entrega que implica renunciar por meses enteros a ver a sus familias y amigos y hacer de las Fuerzas Armadas su única morada. Son hombres y mujeres que no conocen otro color ni otra consigna que ¡Servir y Morir por la Patria!
Atrás de la detención de líderes de grupos criminales y de la desarticulación de bandas que causan dolor entre las familias mexicanas están nuestros militares, quienes con inteligencia, estrategia y aplomo ubican y detienen a los causantes de violencia. Son esas mujeres y hombres sin rostro a quienes debemos tanto y reconocemos tan poco.
México es mucho más grande que su gobierno, en especial el actual, gracias al trabajo permanente, discreto, profesional y trascendente que realizan nuestras y nuestros militares, quienes no sirven a un hombre, sino al país de Instituciones que la sociedad ha forjado y que prevalecerá sobre cualquier capricho e incapacidad personal.
La muerte de 14 Marinos tras la captura de un líder criminal no debió suceder. Nos llena de impotencia y dolor que así haya sucedido. Es deber de todos nosotros trabajar arduamente y redoblar esfuerzos para que su legado sea engrandecido y nunca olvidado.
Alejandro Moreno es Presidente Nacional del PRI