Claudia Arlett Espino, nueva secretaria ejecutiva del INE
CIUDAD DE MÉXICO, 27 de noviembre de 2019.- «¿Por qué los buscamos?, ¡porque los amamos!», coreaban las madres de migrantes desaparecidos mientras descendían del autobús que las trajo este miércoles a la Ciudad de México.
Minutos antes de las 21 horas, la Caravana de Madres de Migrantes Desaparecidos arribó a la capital como parte de la búsqueda de sus seres queridos durante 15 años.
El pasado 22 de noviembre, la caravana de madres ingresó al país por la frontera de Talismán en el municipio de Tuxtla Chico, Chiapas. Permanecerá por tres días en CDMX, luego se dirigirá a Puebla y finalizará su viaje el 3 de diciembre en Tabasco.
En el mensaje de bienvenida en el Albergue Citlaltépetl, ubicado en la colonia Hipódromo, las madres fueron reconocidas por su labor en estos años de investigación para encontrar a sus hijos.
La coordinadora de la caravana, Marta Sánchez, afirmó que a pesar de que temían poca empatía por las campañas de criminalización contra migrantes, la respuesta que han tenido en este recorrido ha sido bastante agradable.
Sobre los reencuentros que han logrado, ejemplificó el caso de un joven sexoservidor encarcelado por robar 200 pesos a un cliente.
«Hemos verificado que las condenas que le dan a los migrantes son muchísimas más altas, que las que dan a los mexicanos por el mismo delito. No te puedes acercar al fenómeno migrante sin encontrar tantas variantes», señaló.
Las actividades de búsqueda se extenderán hasta el próximo 3 de diciembre en al menos 13 entidades del territorio mexicano.
Y el recorrido de casi cinco mil kilómetros de la caravana, que coordina el Movimiento Migrante Mesoamericano, tiene como objetivo que las personas puedan encontrar a los seres queridos desaparecidos y reunir a las familias afectadas por el desplazamiento forzado.