
Lluvia de este domingo, de las más fuertes de la temporada: Brugada
CIUDAD DE MÉXICO, 31 de agosto de 2025.- La Ciudad de México saldó una deuda que tenía con el músico Fermín Muguruza.
Lo anterior, tras que el viernes 30 de mayo de 2025 elementos de la Guardia Nacional y militares del Ejército mexicano arribaron de manera sorpresiva al Multiforo Alicia, en alcaldía Cuauhtémoc, provocando que el concierto fuera cancelado.
La tarde de este domingo 31 de agosto, tres meses después de ese asunto, el Monumento a la Revolución se convirtió en un escenario vibrante de rock, ska y energía colectiva con el concierto de entrada libre Expresión libre contra la barbarie de Fermín Muguruza.
El evento reunió a 15 mil personas en una acción impulsada por la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, en coordinación con la Secretaría de Seguridad Ciudadana, con el fin de fomentar la libertad de expresión a través del arte y garantizar los derechos culturales de todas, todos y todes.
El evento de este domingo, fue ofrecido como un llamado a la resistencia del arte, la cultura y la no censura en la capital.
Además, fue una oportunidad única de encuentro masivo entre personas de diversas alcaldías de la Ciudad de México e incluso de otros estados del país.
Durante varias horas, la música se convirtió en grito colectivo y una herramienta de conciencia social.
La fiesta inició en punto de las 17:00 horas con la poderosa presencia de Niña Dioz, una rapera mexicana que resalta en sus canciones la resiliencia, la rebeldía y el feminismo.
Con canciones como “Mezcal”, “Libre” y “Cuando, cuando”, logró una conexión única con la audiencia, llevándola por un viaje sonoro inigualable, entre letras con mensajes importantes y rítmicas que lograron encender los ánimos entre el público.
Al evento llegaron parejas, grupos de amigos y amigas, y familias completas que comparten el amor por el ska y la escena.
“Me pareció un dúo fantástico y es lo que esperaba. Me parece increíble que la gente tenga acceso a eventos en espacios públicos y que pueda ir a estos eventos porque actualmente son carísimos; que sean gratis hace que la banda pueda venir y eso está súper chido”, compartió Apolo de 59 años, proveniente de la alcaldía Iztapalapa.
Posteriormente, subió al escenario Tijuana No!, grupo musical mexicano que ha logrado un estilo único, fusionando rock, punk, reggae y ska con canciones que abordan temáticas sociales como la pobreza y la migración.
“Es un honor para mí estar hoy aquí con la banda Tijuana No!, la verdad es que es una herencia musical con la que estoy muy agradecida. El público nos recibió muy ameno. Hoy tenemos un mensaje muy importante que dar y todo esto lo hacemos desde la música”, comentó Ceci Bastida, invitada especial de la agrupación.
Así, la noche llegó a su punto máximo con la presencia de Fermín Muguruza, músico vasco reconocido por más de cuatro décadas de trayectoria musical que incluye temas que revolucionaron la música alternativa, al fusionar ritmos con letras de denuncia social. Su carrera en solitario lo ha llevado a recorrer escenarios de todo el mundo con un mensaje claro: el arte y la cultura son trincheras contra la opresión.
Desde el primer momento en el escenario, la gente lo recibió con euforia colectiva. Su repertorio no solo provocó baile, sino también reflexión sobre la importancia de mantener vivo el pensamiento crítico y apropiarse del espacio público para disfrutar de espectáculos gratuitos y colectivos.
El concierto se desarrolló en un ambiente festivo y seguro, en el que banderas de la escena del ska fueron ondeadas y el piso vibró con el baile y el gozo de la gente.
“Disfruto del ska por influencia de mis padres, ya llevo cuatro eventos en los que veo a Fermín Muguruza. Me gustaría que la gente se acerque a la escena y me parece muy bueno que hagan este tipo de eventos para que apoyen al movimiento y que sea un concierto para todos y no solo para uno”, dijo Renata Abril, asistente de catorce años.
Fermín Muguruza logró cruzar fronteras a través de sus letras y melodías para brindar un mensaje muy especial: la cultura es un derecho y la música es un puente que une causas y comunidades.