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CIUDAD DE MÉXICO, 27 de enero (Quadratín México).- El presidente chileno Sebastián Piñera aseveró hoy en la rueda de prensa final de la Primera Cumbre Celac-UE que los dos bloques regionales promoverán el crecimiento como socios de una alianza estratégica.
El jefe de Estado subrayó: “Hemos decidido crear una verdadera alianza estratégica entre Europa y América Latina y el Caribe para promover el crecimiento, para crear más y mejores trabajos, para mejorar la calidad de vida de nuestros pueblos”.
A partir de ahora existirá “una nueva relación, más simétrica, más horizontal, más directa, más franca, mirándonos como aliados y como socios no solamente al enfrentar nuestros problemas y desafíos”, manifestó.
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea (UE) celebraron este fin de semana en Santiago su primera cumbre, la cual consistió en dos retiros y citas bilaterales entre los mandatarios y altos representantes de 61 países.
Piñera apuntó que la Declaración de Santiago, aprobada esta víspera, “hace expresa mención a la necesidad de más libre comercio, menos protección y al mismo tiempo mayor certeza jurídica y estado de derecho”, además de “más y mejores inversiones”.
Indicó que las nuevas inversiones que surjan entre los dos continentes serán “más responsables en el campo social y ambiental”.
Descartó que la creación de la Celac, de la cual no forman parte Estados Unidos y Canadá, busque reemplazar a la Organización de Estados Americanos (OEA), donde sí están presentes esos dos países.
Recordó que la OEA es “una organización permanente, con presupuesto, mientras que la Celac es una comunidad que permite a los países reunirse, compartir experiencias, discutir ideas, acordar cursos de acción, son organismos que se complementan y no compiten entre sí”.
En cuanto a su reunión bilateral con el presidente cubano Raúl Castro, esta víspera, para entregarle antecedentes sobre el supuesto paradero de personas implicadas en el asesinato del senador Jaime Guzmán, en 1991, Piñera comentó que pidió “colaboración”.
“Los indicios que nos han entregado muestran que es posible que hayan estado o estén en Cuba personas que pueden estar involucradas con ese homicidio (de Guzmán)”, dijo en alusión a los datos entregados por la Unión Demócrata Independiente (UDI).
“Ayer tuve la oportunidad de pedirle en forma muy firme y clara al presidente Raúl Castro colaboración para que los asesinos del senador Guzmán sean conocidos, juzgados y sancionados por nuestros tribunales de justicia”, precisó.
El gobernante añadió que “el presidente Castro se comprometió a estudiar los antecedentes y a entregar su mejor colaboración para este propósito”.
La UDI, ligada a la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), entregó el martes pasado al gobierno antecedentes sobre la permanencia en Cuba de personas que estarían implicadas en el asesinato de Guzmán.
La colectividad pidió al Ejecutivo que solicite a las autoridades cubanas información sobre la estadía en la isla de Marcela Mardones Rojas, Raúl Escobar Poblete, Alexis Soto y Juan Gutiérrez Fischmann, este último ex pareja de una hija de Raúl Castro.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, aseveró por su parte en la rueda de prensa que “las inversiones y el comercio se han mantenido siempre intensos, lo que ha ayudado a forjar el espacio euro-latinoamericano y caribeño”.
“Juntos podemos hacer las diferencias en las grandes cuestiones globales, no por fatalidad, sino por elección o convicción”, precisó el funcionario europeo.
“Los intercambios económicos, junto a la comunidad de valores y el diálogo político, constituyen uno de los pilares de nuestras relaciones”, destacó.
“Los flujos comerciales se han doblado en la última década hasta alcanzar los 202 mil millones de euros. La red de acuerdos que hemos tejido a lo largo de los años ha contribuido sustancialmente a ello”, comentó.
Recordó que la UE “sigue siendo la principal fuente de inversión directa extranjera (en América Latina y el Caribe), con más del 40 por ciento (del total) en la región”.
Planteó que “la voluntad política de atraer inversiones debe ir unida a la responsabilidad para el fomento de las inversiones que contribuyan no sólo al crecimiento, sino también a objetivos sociales y medioambientales”.
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