La nueva naturaleza del episcopado mexicano
Después de haberse disputado diez jornadas, se llegó a una decisión unánime para la suspensión de Liga MX. En una semana que inicio con la noticia de la reunión virtual de dueños, la cual se llevaría a cabo el miércoles 20 de mayo, para emitir su punto de vista y dar un fallo a favor o en contra de la reanudación del torneo, en donde se dice que los interesados en la reanudación de éste, eran los que estaban en las primeras ocho posiciones, se llegó al acuerdo de cancelar el torneo Clausura 2020. Al mismo tiempo, diversos equipos estuvieron efectuando pruebas a los futbolistas en sus instalaciones y manteniendo los protocolos de sana distancia, entre otros, para prevenir el contagio del coronavirus y muchos con la esperanza de que los futbolistas hubieran tomado el liderazgo y hubieran puesto el ejemplo, como figuras públicas hacia la sociedad, de mantener y acatar las instrucciones que el gobierno de México nos ha exhortado a cumplir, para aplanar la curva.
Lamentablemente no sucedió así y, tanto en Verde Valle como la Comarca Lagunera, dieron positivo algunos futbolistas en las pruebas de Covid-19, que inclusive, salió a la luz que se reunieron a festejar un cumpleaños en Torreón del guardameta Jonathan Orozco y ahora por este tipo inconciencia y falta de ética y cultura social, no podemos recuperar nuestro futbol y se encontró la excusa perfecta para suspenderlo.
Una de las propuestas más interesantes fue recortar el torneo o cambiar el formato de la liguilla. Pero mejor decidieron tirar a la basura diez jornadas, en un ambiente en que el gobierno no impidió que se trabajara en una posible reanudación.
El doctor Alejandro Macías, quien fue el comisionado especial para atención de la influenza en México en 2009, dijo que “la liga de futbol concentrada sería un microsistema relativamente fácil de controlar, con pruebas de PCR de detección temprana, de serología de anticuerpos para dictaminar a los inmunes, de manera que si lo quisieran, pronto podrían estar jugando sin público y con poco riesgo de contagio”.
Entonces ¿Por qué se cancela el torneo? En Alemania hay casos positivos asintomáticos y eso no significa que se detenga el torneo. Porque no jugar directamente la liguilla en julio, con los ocho primeros equipos que eran los que sí querían jugar. Pero que sucede, esta decisión haría que los diez equipos restantes estuvieran parados y, por parados, hago referencia a que no podrían acceder a una recuperación económica ante las televisoras, en donde se demuestra que hay otro tipo de intereses, dejando de lado el tema de la salud.
El futbol es un reflejo de la sociedad y en éste momento la sociedad está viviendo una tragedia. En un equipo de 22 jugadores, doce, dieron positivo y esto es muestra la verdadera magnitud del contagio y del gran impacto de la pandemia en nuestro país. México necesita trabajar en una disciplina para que su futbol pueda regresar, que regrese bien y, sobre todo, para que la salud de todos no se vea afectada.