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MADRID, 18 de octubre (Quadratín México).- Los representantes del Gobierno de Colombia y de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) instalaron este jueves la mesa de diálogo de paz, cuyo primer tema a tratar es “Desarrollo agrario integral”.
Tras llegar a Oslo, las delegaciones tuvieron una primera reunión privada el miércoles convocado por el gobierno de Noruega, que con Cuba es garante del diálogo de paz, y en ese primer contacto se afinaron detalles para las próximas reuniones.
El segundo encuentro se lleva a cabo en la comunidad de Hurdal, en Oslo, Noruega, previo a la continuación de las conversaciones en La Habana, Cuba, el 5 de noviembre.
Abel García, integrante de la delegación de cubana, dio a conocer un comunicado conjunto en que se destaca en Noruega se acordará el temario general para la eliminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera.
Detalló que en una segunda fase se abordará el primer tema a tratar el 15 de noviembre en La Habana, 10 días después de que los voceros de ambas partes inicien sus trabajos para continuar lo iniciado este jueves en Noruega.
En conferencia conjunta, el jefe de los negociadores del gobierno colombiano, el ex vicepresidente Humberto de la Calle, y el dirigente de las FARC, Iván Márquez, coincidieron en que la paz llegará.
Aseguró que para el gobierno colombiano este proceso es “serio, digno, realista y eficaz”, y con el tratamiento de las diferencias que “debe abordarse con dignidad, trato respetuoso y digno”.
De la Calle enfatizó que “quizá no nos vamos a convencer en las ideas políticas. El propósito no es venir a catequizar a nadie, sino poner una agenda para deponer las armas y dar garantías para que sean una fuerza política desarmada”.
Dijo coincidir con las FARC en que “la finalización no es la consecución inmediata de la paz, la fase tres es hacer cosas que llevarán a esa paz, el gobierno tiene una agenda para el cambio social, una agenda progresista”.
El ex vicepresidente pidió a las FARC aprovechar esta oportunidad para alcanzar la paz, sin que ello signifique la rendición de sus ideas, sino su defensa a través de la participación política.
Solicitó la confidencialidad durante el proceso de diálogo, ya que las filtraciones afectan el proceso.
Si se dan resultados en las conversaciones de paz, expuso, se convencería a sectores aún reticentes de la sociedad colombiana a que apoyen estos esfuerzos.
Para el jefe de la delegación de las FARC, Iván Márquez, será el pueblo el que tome una decisión, y que “no puede ser un proceso de diálogo a contrarreloj”, ya que en medio de ello están luchas sociales para cambiar el modelo económico del país.
“Venimos con propuestas para alcanzar la paz con la desmilitarización y reformas socioeconómicas profundas que refunden la democracia, la justicia y la libertad. Partimos de esta visión para alertar que la titulación de tierras, que realiza este gobierno, es una trampa; encarna que el campesino una vez con su título no tenga otra salida que vender o arrendar su tierra a transnacionales y conglomerados financieros”, precisó.
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