Para Contar
Pues bien, si lo que quieres es tener un proyecto ganador tienes que cumplir con ciertos requisitos.
Primero tienes que ser un apadrinado del gobierno local para después ser un multimillonario empresario qatarí. Una decisión importante es querer darte un gustito y tienes que comprarte un equipo de reciente historia, de unos solo 41 años, haber ganado un torneo local, que sea un equipo de una liga y que no haya llegado a una final de Europa desde hace 17 años.
En ese momento inviertes para que tus colaboradores trabajen en las fuerzas básicas de tu equipo, que encuentren jóvenes prospectos, lo que te permitirá hacerlos crecer con una ideología de juego y que sientan la playera.
Asimismo, traes un entrenador pero no cualquier entrenador. Debe ser el entrenador más ganador del momento como Unai Emery, para entonces encontrarte con tu primera crisis en el proyecto y perder una ventaja de cuatro goles, la solución será traer a uno de los tres mejores futbolistas del momento.
Y como te encuentras con dificultades en tu proyecto, pero ya sabes cómo remediarlo, lo que necesitas es invertir tan solo 222 millones de euros por un joven brasileño, llamado a ser uno de los mejores del mundo, a la altura de Messi y Cristiano.
También tendrás que volver a sacar tu billetera para invertir cerca de 170 millones de euros, por un joven prospecto menor de 20 años que no es de tus fuerzas básicas, pero es francés. Éstos dos son los fichajes más caros en la historia del club, pero en el histórico de los fondos para fichajes van más de 1300 millones de dólares, pero porque limitarse a esa módica cantidad si existe la flamante Qatar Investment Authority (QIA) para “pichar”.
Para ese momento recuerdas que trabajas en tus fuerzas básicas de los jóvenes prospectos, que después de cierto tiempo ya se vuelven una realidad y necesitas que tengan minutos, un jugador en especial Kingsley Coman. La mejor solución es mandarlo cedido al equipo que domina la liga en Italia y después venderlo a un equipo Alemán, porque tus millones invertidos deben jugar, tus juguetes más caros deben cumplir con tu más preciado capricho, la orejona.
El objetivo de tu proyecto ganador es ser campeón de la UEFA Champions League y hay diferentes formas de intentar competir para después intentar ganarla. Para mí, cada jugador es una herramienta humana que es tu recurso primario del proyecto para ganar el torneo y no sé qué tanto se le haya indigestado al presidente del PSG, que tú canterano te meta gol. Canterano que tuviste que vender porque decidiste comprar tus juguetes en lugar de fabricarlos. ¿Se habrá sentido igual o similar la sensación donde tu fichaje más caro en la historia del club te meta dos goles en contra porque decidiste cederlo?
Por supuesto que esto es una analogía de cómo el dinero no te va a permitir ganar siempre. Más allá de todo el dinero invertido, hay algo que Al-Khelaïfi todavía no puede conseguir y nunca la podrá comprar y esa es la Champions League. Caso contrario con el equipo alemán, que gracias a su juego de conjunto, ordenado, sistemático, mezclando jugadores jóvenes con jugadores experimentados y no gastando cantidades exorbitantes en jugadores, lograron coronarse con once victorias y teniendo en promedio 3.9 goles por cada 90 minutos de juego.