¿Cómo vamos en la descarbonización del transporte de carga?

• El transporte de carga genera casi el 20% de las emisiones de CO₂ en México.
• La Estrategia Nacional de Cambio Climático, plantea reducir en 35% las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030, lo que representa un recorte equivalente a las 140 millones de toneladas de CO₂.

CIUDAD DE MÉXICO, 17 de junio de 2025.- En México el transporte de carga terrestre es una de las principales fuentes de emisión de CO2, contribuyendo significativamente al efecto invernadero y al cambio climático; siendo indispensable su descarbonización para alcanzar la neutralidad climática hacia 2050. Datos del Inventario Nacional de Emisiones de Gases y Compuestos de Efecto Invernadero indican que durante 2021 se emitieron 714.05 millones de toneladas de dióxido de carbono de las cuáles el 19.% se produjeron por el autotransporte.

A inicios de este año, durante un evento organizado por el Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT), Isabel Studer presidenta de Sostenibilidad Global señaló que el transporte de carga representa entre el 24 por ciento y 29 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero en México.

A pesar de que existen avances hacia la mejora de la eficiencia del transporte, el sector se mantiene como una de las áreas más críticas para reducir las emisiones de GEI; cifras del informe Proyección del Crecimiento de la Megalópolis 2018-2050, señalan que la expansión urbana, el crecimiento poblacional y el aumento de la flota vehicular podrían conducir a un incremento en las emisiones de GEI y contaminantes, estimando un incremento de 77.8 por ciento de gases contaminantes provenientes del sector transporte para el año 2050.

“Sabemos que el sector enfrenta retos importantes, como la antigüedad de las flotas que son altamente contaminantes; de ahí la trascendencia de renovar las unidades, para que cuenten con tecnologías limpias. Además, es necesario implementar políticas públicas integrales que adicionen mayores acciones para la restricción de vehículos contaminantes y que promuevan el uso de combustibles alternativos,  como el gas natural comprimido (GNC), incluso la adopción de vehículos eléctricos, en el parque vehicular”, advierte Ernesto del Blanco, Director de ELAM-FAW TRUCKS México, empresa ensambladora de transporte de carga.

Ante este panorama, la transición hacia la descarbonización del transporte de carga implica un compromiso urgente de todos los actores para atender los acuerdos internacionales que contribuyan a mejorar la calidad del aire e incentivar menores emisiones de escape provenientes del transporte de carga. Esto se puede ver en la actualización de la Estrategia Nacional de Cambio Climático, presentada recientemente por el Gobierno Federal. Entre las metas del gobierno está reducir en 35% las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030, lo que representa un recorte equivalente a las 140 millones de toneladas de CO₂. Actualmente, México emite aproximadamente 784 millones de toneladas, lo que representa el 1.3 por ciento de las emisiones globales.

Iniciativas como Laneshift, impulsada por la Red de Ciudades C40, buscan descarbonizar el transporte de carga mediante la adopción de tecnologías más limpias, con un énfasis especial en la electromovilidad. Esta estrategia ya fue sumada el año pasado en la Ciudad de México con el objetivo de reducir significativamente los contaminantes atmosféricos y gases de efecto invernadero fortaleciendo así los esfuerzos locales y globales para combatir el cambio climático.  Sin embargo es necesario atender también la inversión en infraestructura que respalde las oportunidades de crecimiento de la movilidad sostenible.

Para ELAM – FAW TRUCKS mitigar el cambio climático ha sido parte de su estrategia desde hace algunos años, por esa razón cuatro de sus 17 modelos de camiones operan con gas natural vehicular (comprimido y licuado), ofreciendo alternativas más limpias y eficientes frente a los combustibles fósiles tradicionales. Además, se encuentra desarrollando una línea de camiones 100 por ciento eléctricos para última milla, iniciando su estrategia de electromovilidad.

“En México, la adopción de tecnologías más limpias avanza con la incorporación obligatoria de motores Euro VI/EPA 10 desde 2025, que reducen en al menos 92% los óxidos de nitrógeno y 90 por ciento el material particulado en comparación con tecnologías anteriores. En este sentido nuestros vehículos cumplen con la normativa de emisiones Euro VI, asegurando eficiencia y respeto al medio ambiente”, indica del Blanco.

Además de ensamblar y distribuir camiones adaptados al mercado nacional con enfoque en sostenibilidad mediante el uso de tecnología avanzada, la empresa reafirma su compromiso con la descarbonización del transporte de carga, cuidando que sus nuevos proyectos sean 100 por ciento sustentables, ejemplo de ello es la nueva planta en Pachuca, con una inversión de 10 mil millones de pesos, que está diseñada para generar energía con paneles solares, reutilizando agua pluvial y materiales de construcción, además de contar con sistemas avanzados de reciclaje, lo que representa un compromiso ambiental integral.

Entre 2019 y 2024, la empresa creció 224 por ciento en generación de empleos, con proyección de 52% adicional en 2025, consolidándose como un motor de empleo en el sector automotriz y logístico, lo que demuestra que la descarbonización puede ir de la mano con el desarrollo económico local.

Mientras los desafíos crecen, considerando que se espera que la flota vehicular siga en aumento, además de incentivar políticas públicas para la adopción de vehículos sostenibles y el desarrollo de infraestructura de carga adecuada; es importante que cada uno de los integrantes del sector colabore con acciones concretas para que la industria del transporte en México avance hacia la descarbonización mediante innovación tecnológica, producción sustentable y compromiso social, alineándose con las metas globales y nacionales para un transporte más limpio.