Asesinan a jefe policial y 2 personas más en restaurante de Culiacán
CIUDAD DE MÉXICO, 6 de enero de 2018.- La cultura de compras en las tiendas físicas, como se conoce, se transforma aceleradamente, muchos consumidores empiezan su proceso de compra online y lo terminan offline y viceversa.
Esta nueva tendencia, llamada omnishopping, eleva el valor del mundo online y offline, acercándolos cada vez más y haciendo que su integración sea más importante de lo que nunca ha sido.
Criteo, compañía tecnológica de commerce marketing, publica los datos de su estudio Shopper Story 2017, con la opinión de cerca de 10 mil compradores de las principales economías del mundo.
El fenómeno del omnishopping continúa asentándose como una tendencia global creciente en el mundo, siendo Brasil uno de los países donde crece a un ritmo más acelerado.
El total de consumidores que practica el showrooming y el webrooming continúa creciendo y alcanza ya hasta 75 por ciento, lo que significa que 3 de cada 4 compradores que se conectan online para hacer sus compras terminan comprando en las tiendas físicas tradicionales y viceversa.
“Nuestro estudio demuestra lo común que se ha vuelto el omnishopping y el valor que genera para los especialistas en marketing.
“En América Latina, el e-commerce sigue creciendo a un ritmo constante y no sorprende ver que Brasil sea uno de los países con mayor índice de omnishoppers en el mundo», señala Alessander Firmino, director general de Criteo en Brasil y América Latina.
“Este tipo de compradores, en términos generales, prefiere comprar en línea, pero le encanta la experiencia en la tienda cuando dispone del tiempo suficiente. El comportamiento del omnishopper refuerza la necesidad de que las marcas y los minoristas intensifiquen sus estrategias competitivas e innoven a través de la colaboración, aprovechando el poder colectivo de los datos para interactuar con los consumidores.
“Esto, por supuesto, debe estar presente en todo momento y en cualquier dispositivo o pantalla a lo largo del recorrido de compra del consumidor”.
Principales hallazgos del estudio Shopper Story 2017:
Más de 75 por ciento de los compradores globales están comprometidos con el omnishopping. La mayoría se conecta en línea para comprar pero termina comprando en la tienda, o viceversa.
Webrooming y showrooming son la nueva norma. 66 por ciento de los consumidores ocasionalmente busca productos en línea y luego termina comprando en la tienda, mientras que 24 por ciento lo hace con regularidad, 74 por ciento de los consumidores ocasionalmente realiza compras en línea después de ver un producto en la tienda, mientras que 15 por ciento lo hace regularmente.
Una estrategia digital se traduce en mayores índices de conversión. A medida que la penetración y el uso de dispositivos móviles continúan creciendo en la vida cotidiana, la compra en línea se perfila como un factor clave.
Casi la mitad de los omnishoppers señaló que los sitios web son la «última influencia antes de la compra» y un 62 por ciento de ellos indicó que usa su teléfono mientras está en la tienda para buscar productos en línea.
Los consumidores con mayor interés de compra son más propensos a iniciar búsquedas en los sitios web de los minoristas. A escala mundial, 80 por ciento de los compradores con alta intención de compra comienza su búsqueda en la web del minorista cuando necesita un producto, y no en un motor de búsqueda como podría pensarse.
Reconocimiento de reglas digitales. La televisión y otras formas de publicidad offline ya no son factores clave para la concienzación de compra del omnishopper.
En su lugar, los sitios web y las aplicaciones son ahora el mejor impulsor de compra en la mayoría de mercados.
Los sitios web de los minoristas son más influyentes que nunca. Casi el 50 por ciento de los consumidores indicó que los sitios web minoristas tienen más influencia en el proceso de compra que el boca a boca, la búsqueda web o incluso las redes sociales. Los compradores que comienzan su viaje en los sitios minoristas también representan mayores índices de intención de compra.
Las compras por impulso no tienen límites. Los consumidores señalaron que son más propensos a realizar compras por impulso en línea que en tiendas. Los productos electrónicos de consumo, salud y belleza representan mayor probabilidad de compra por impulso.
El retargeting es conocido y aceptado. Casi la mitad de los compradores a está a favor de recibir anuncios y publicidad basados en sus preferencias y comportamiento de compra, sobre todo si éstos resultan en un descuento.