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CIUDAD DE MÉXICO, 8 de agosto de 2018.- A nivel estratégico, operativo y táctico, el gobierno mexicano cuenta con ocho mecanismos de cooperación vigentes con los Estados Unidos, en materia de seguridad, combate al terrorismo y migración.
De acuerdo al similar 78080 de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), suscrito por el General de Brigada, David Rivera Medina, subjefe de Doctrina Militar del Estado Mayor, destaca la Reunión Trilateral de Ministros de Defensa de América del Norte, como un primer regional que convoca a los ministros de defensa de Canadá, Estados Unidos y México, con la participación de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar).
En esta cooperación trilateral en asuntos de defensa se busca incrementar la capacidad de colaboración de los países que conforman América del Norte, mediante la integración de una agenda práctica construida sobre una coordinación de los tres países sostenida en asuntos de la materia.
En atención a un punto de acuerdo aprobado por la Comisión Permanente el Congreso de la Unión, el documento resalta el Trabajo Bilateral de Defensa México-Estados Unidos, cuyo mecanismo reúne a funcionarios de nivel Subsecretario de Defensa o menor, a fin de fortalecer e incrementar la cooperación en materia de seguridad, tratando asuntos político-militares a nivel estratégico entre el Departamento de Defensa de Estados Unidos, Sedena y Semar, sin alcanzar acuerdos de carácter operativo.
Además, la Junta de Estados Mayores Conjuntos México-Estados Unidos, el cual busca fortalecer e incrementar la cooperación en materia de defensa entre las fuerzas armadas de ambos países, dentro de las áreas de cooperación: entrenamiento y capacitación, intercambio de información, operaciones e intercambio logístico.
También, las pláticas entre los Estados Mayores de la Defensa Nacional y del Ejército estadounidense, que busca mejorar las capacidades y habilidades de los ejércitos, tomando en cuenta la doctrina, organización, entrenamiento, equipo, material, educación, personal y liderazgo de cada fuerza armada.
En esta se comparten tácticas, técnicas, procedimientos y lecciones operativas para ser más capaces operativamente y desarrollar interoperabilidad entre ambos ejércitos.
A nivel operacional con el Comando Norte de Estados Unidos, se cuenta con la mesa redonda de cooperación bilateral militar, que busca definir los objetivos de cooperación y colaboración, así como identificar las prioridades de la Sedena y Semar.
Para tal efecto, el documento detalla tres ejes de cooperación: conocimiento del entorno, control del entorno y proyección de capacidades (ayuda humanitaria y operaciones de mantenimiento de la paz en otros países).
A nivel táctico con el Ejército Norte, destaca la Junta de Comandantes Fronterizos México-Estados Unidos, el cual busca fortalecer las relaciones entre ambas Fuerzas Armadas, así como fomentar el intercambio de conocimientos e información sobre las actividades que realizan en beneficio de sus respectivas naciones, abordándose temas en materia de seguridad fronteriza común, a fin de inhibir coordinadamente las actividades de la delincuencia organizada transnacional.
Se concentran acuerdos relacionados con el adiestramiento y ejercicios conjuntos, visita recíprocas y se establece el enlace entre las regiones y zonas militares fronterizas y el Ejército Norte, actividades que fortalecen los vínculos de amistad y confianza entre ambas Fuerzas Armadas, asegura la Sedena.
Las Juntas Regionales de Comandantes Fronterizos México-Estados Unidos, mecanismo que permite el diálogo sobre asuntos que afectan a cada una de las regiones militares de la frontera norte de México, y al Ejército Norte estadounidense en el cumplimiento de su misión de apoyo a las autoridades civiles, a las guardias nacionales de los diferentes Estados y a los sectores de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (C.B.P., por sus siglas en inglés).
Y las Reuniones de Contacto Fronterizo entre zonas militares fronterizas y funcionarios del Ejército Norte de la Unión Americana, a la que asisten los comandantes de zonas militares fronterizas, directamente o a través de su Estado Mayor, acompañados por representantes de las guarniciones militares y unidades tipo corporación.
Cada Comandante de zona militar integra la delegación de su respectiva jurisdicción de acuerdo a sus necesidades y disponibilidad de personal, observando siempre los principios de representatividad y reciprocidad, es decir, militar a militar.