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CIUDAD DE MÉXICO, 3 de junio de 2023.- Con la historia del león Manuel Santillán, la plancha del Zócalo recibió la primera canción de Los Fabulosos Cadillacs, que puntuales a la cita provocaron gritos de euforia de miles de personas que acompañaron su concierto de este sábado.
Los integrantes de la banda argentina disolvieron la espera que tampoco pesó a los asistentes ahí desde el mediodía para escuchar los éxitos de la agrupación de casi cuatro décadas de trayectoria.
Al arranque le siguieron Demasiada presión, El muerto, Carmela y Estoy harto de verte con otros, canciones que agitaron el calor en la Plaza de la Constitución para convertirlo en energía.
La voz de Vicentico, casi intacta, levantó los gritos cuando dio paso a El genio del Dub, no más que la euforia con la que vibró el Zócalo en Calaveras y diablitos, ya cerca de las 20:30 horas.
Momento en el que, con el rostro del expercusionista Gerardo Toto Rotblat al pie del escenario, Vicentico saludó a los presentes y expresó la alegría de compartir en este fabuloso espectáculo.
“Buenas noches, hola. Qué alegría, que inmensa inconmensurable e indescriptible alegría, muchas gracias, gracias eternas”, lanzó el vocalista de la banda fundada en 1984.
Luego de agradecer nuevamente y convocar a una noche inolvidable, Vicentico arrancó con Los Condenaditos.
El aguijón, Nro 2 en tu lista y Saco azul prendían un Zócalo repleto y mojado.
La precisión astronómica llegó cuando a las 20:54 horas, el cielo nublado dejó escapar a la luna para acompañar la letra de Siguiendo la luna, una de las más coreadas de la noche.
“Esta verdad es solo para nosotros, nadie que no haya estado acá va a saber de esto, solo nosotros”, dijo Vicentico antes de cantar V Centenario.
Llegó Carnaval toda la vida, ritmo que invitó a bailar a los asistentes y prepararse para Mal Bicho, a las 21:08 horas.
Tras casi una hora de nostalgia, la banda invitó a guardar silencio por algunos segundos para evocar la paz y la hermandad.
“Si logramos hacer unos segundos de silencio, el poder de todos los espíritus de esta plaza, que nos de fuerza, solo por uno segundos apagar los celulares y a partir de ahora, hagamos un poquito de silencio y ya ustedes solos van a sentir donde explotan los corazones”, soltó.
“A la guerra
A la violencia
A la injusticia
Y a tu codicia
Digo no, digo no”, se escuchó en el Zócalo.
Eran las 21:15 horas cuando Matador cerraba la presentación de los argentinos.
La euforia de miles de mojados por la lluvia de minutos antes de iniciar el concierto, trajo de vuelta la voz de Vicentico para gritar que Mi novia se cayó en un pozo ciego.
A las 21:25 horas el Zócalo reventó de emoción y la emblemática e imperdible Vasos Vacíos, llenaba todos los rincones del Centro Histórico.
En este carnaval, el agua de la ciudad llenó las expectativas de miles de hombres y mujeres que levantaron los brazos para sentir la noche. El Satánico Dr. Cadillac llegó entonces a las 21:31 horas, con unos apasionados Cadillacs tocando para vos.
“Muchas gracias queridas y queridos, hasta siempre”, se despedía Vicentico para dar paso a Yo no me sentaría en tu mesa y cerrar la fiesta.