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CIUDAD DE MÉXICO, 26 de julio de 2020.- Las primeras celebraciones en los templos de México iniciaron este domingo la reapertura gradual con medidas sanitarias pertinentes por la pandemia y con una particular encomienda: honrar la muerte de quienes han perecido por Covid 19.
La Catedral Metropolitana y la Basílica de Guadalupe fueron dos de los centros religiosos que retomaron sus celebraciones litúrgicas de modo presencial tras meses de confinamiento, por lo que mantuvieron sana distancia y con una capacidad que no llegó al 100 por ciento.
En la Basílica de Guadalupe, los feligreses entraron con medidas preventivas y todos con cubrebocas; en las bancas también había espacio entre los creyentes, lo que permitió mantener la sana distancia.
En su editorial dominical, la Arquidiócesis de México reconoció que ha sido para nosotros un tiempo sin igual.
«Ha sido difícil mantenernos aislados e interrumpir nuestras actividades cotidianas. Un flagelo muy duro es la penuria económica que han padecido muchas familias. En diversas calles se han visto personas, como, por ejemplo, los feriantes, pidiendo ayuda por haber perdido su fuente de trabajo. Pero el dolor más agudo ha sido el perder a seres queridos. Hasta ahora, más de 40,000 personas han fallecido (casi la mitad de los espectadores que caben en el Estadio Azteca). Cada una de estas muertes es una pérdida inconmensurable. Algunas familias han quedado devastadas ante la partida de más de un familiar», expresó.
Sobre quienes fallecieron por Covid 19, mencionó que todos los que han perdido a un ser querido durante esta pandemia tienen la oportunidad de encontrar una motivación para seguir adelante y ser mejores.
«La fe nos permite superar el sinsentido y la desesperación, no sólo porque nos anima la esperanza en la resurrección, sino también porque la partida de alguien es un evento que puede impulsar a quienes permanecen en este mundo a valorar con más intensidad el don de la vida».
Llamó a honrar la muerte de los que han perecido por el Covid 19 cuidándonos todos, pues aún es necesario mantener las medidas preventivas de confinamiento y la sana distancia.
«¡No debemos permitir que repunten los contagios! Las precauciones que tengamos pueden salvar las vidas de las personas que amamos y de nuestros prójimos», alertó.