Transparencia, el reto de la transición al Inegi y la reforma necesaria
CIUDAD DE MÉXICO, 26 de marzo de 2021.- Como verdaderamente estrepitosa y brutal, es como Manuel Bartlett Díaz, director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), calificó la campaña contra el presidente Andrés Manuel López Obrador por su defensa del sector eléctrico.
En conferencia matutina de este viernes, el funcionario federal explicó que con la reforma energética de 2013, la CFE compra a los privados energía durante 25 años, que se refleja en pérdidas de 222 mil millones de pesos.
Bartlett Díaz, comentó que la reforma energética del sexenio anterior convirtió a la empresa del Estado “en una pedacería”, por lo que desde el inicio de esta administración se impulsa su rescate.
“Es una barbaridad, un sistema de saqueo, algo pensado para que
desaparezca la CFE y los intereses ajenos se queden con un mercado
eléctrico para negocio privado, generando un sistema que debe ser
cambiado y por eso está la ley cuyo objetivo es evitar estos subsidios
con capital mexicano, presupuesto nacional, para la destrucción de la
empresa más importante de este país que es la CFE”, aseveró.
«Hay 76 mil clientes fingidos de las grandes empresas que no pagan la red. Quieren quedarse con la energía eléctrica del país, acusó.
En su intervención, Miguel Reyes, director de CFE Energía, dijo que con las reformas desde 1992 y la reforma energética de Peña Nieto, los mexicanos pagan más por la electricidad que consumen.
El director general de CFE Energía dio a conocer que el monto total de los subsidios a las grandes empresas equivale a 471 mil 200 millones de pesos, recursos que, dijo, “se pueden destinar a la población, a la gente más necesitada, a la de a pie”.
Remarcó que la iniciativa de reforma a la Ley Eléctrica tiene como
principal objetivo recuperar recursos de la Hacienda pública y poner
piso parejo entre la CFE y las empresas privadas.
Al eliminar los subsidios, apuntó, se fortalecerá a la Comisión
Federal de Electricidad y en consecuencia no aumentarán las tarifas
por el servicio.
“¿Qué se requiere para transitar hacia ello? Que las empresas que han
recibido estos subsidios dejen de ampararse. (…) Hay que buscar un
diálogo y sentarse con ellas, decirles: ‘puedes transitar, nosotros
también, podemos coexistir, convivir pero en otras circunstancias y
las circunstancias son de piso parejo, de competencia no desleal, no
de subsidios. Esa es la salida. Hay un nuevo gobierno, una nueva
realidad y lo central ya no son estas corporaciones, es el pueblo de
México”, remarcó.