Dejan en prisión a Marilyn Cote, acusada de psiquiatra falsa
CIUDAD DE MÉXICO, 17 de mayo de 2017.- La Procuraduría General de la República (PGR) acordó con los gobernadores la creación áreas especializadas en cada una de las Fiscalías estatales que trabajan coordinadamente con la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra de la Libertad de Expresión (Feadle) y que se encuentran capacitados para investigar agresiones en la materia.
Entre las acciones por la Libertad de Expresión y para Protección de Periodistas, el procurador Raúl Cervantes Andrade aseguró que seguirán colaborando con el Mecanismo de Protección y asumió el compromiso de trabajar estrechamente con las Fiscalías estatales para combatir la impunidad.
En nombre de la Conferencia de Procuradores, reconoció ante el presidente Enrique Peña Nieto que existe una deuda importante con la sociedad relacionado con el gran número de ataques con el gremio periodístico.
“Estos ataques a los compañeros dedicados al periodismo y al ejercicio de la libertad de expresión son un ataque a la libertad y la democracia”, dijo convencido de que el combate a la impunidad es el camino adecuado para lograr y prevenir nuevos ataques a los periodistas.
A partir de un diagnóstico realizado en las averiguaciones previas y en las carpetas de investigación que lleva la Feadle, el encargado del Ministerio Público de la Federación señaló que la Constitución Política establece una responsabilidad compartida con las autoridades estatales para indagar las agresiones contra periodistas.
“Como Estado mexicano tenemos la obligación de investigar de manera coordinada un esquema de colaboración que permita dar resultados que permita dar resultados en la sociedad”, pues aseguró que se debe llegar a fondo en la identificación no sólo de autores materiales sino intelectuales de este tipo de crímenes.
Subrayó que como institución de procuración de justicia se debe agotar en todos los casos la líneas de investigación relacionadas con el ejercicio de la libertad de expresión y nunca descartar esta hipótesis hasta no tener pruebas claras, objetivas y científicas que permitan determinar el verdadero móvil de la agresión.
De la misma manera, se debe lograr una especialización efectiva en la investigación de este delito que permita identificar el trabajo periodístico de la víctima, analizar el contexto en el que se desenvuelven, riesgos que existen en la materia y que los Ministerios Públicos y Policías Investigadoras no revictimicen a los comunicadores al momento de investigar los hechos.