
Hay opciones para luchar contra el estrés laboral, afirma académica
Por ello, enfatizó que un diagnóstico erróneo en la niñez puede acarrear problemas emocionales de por vida y lamentó que esto se de de manera frecuente.
Indicó que 93 por ciento de los niños con sobrecapacidad que han acudido al Centro de Atención al Talento, fueron diagnosticados inicialmente con TDAH. Esto es preocupante y doloroso porque la gran mayoría de ellos están echando a perder su vida desde niños, pues no tienen forma de saber que son superdotados.
En México deben existir cerca de un millón de niños superdotados y sólo cinco por ciento es diagnosticado como tal, por ello la labor que realizan organismos como el CEDAT es de suma importancia al generar conciencia en la sociedad para que estos niños no sufran y para aprovechar sus increíbles capacidades en pro del país.
Existen varias características que son claras para identificar a un niño que padece TDAH de un superdotado, la primera de ellas, y quizás la más relevante es que un niño superdotado sí se puede concentrar, pero sólo en las cosas que le interesan, mientras que un pequeño con TDAH no puede concentrarse en nada, dijo Andrew Almazán.
Sobre las características de un menor que muestra signos de Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad, detalló que tienen un coeficiente intelectual de 85, baja inteligencia emocional, problemas académicos y retraso en la maduración de las heces neuronales inhibitorios.
Además de hiperactividad, escaso aprendizaje, historia familiar de padres con mayor incidencia en sociopatías y alcoholismo, abandonan las tareas fácilmente, son explosivos e irritables, registran escasa concentración, así como anomalías específicas del aprendizaje y déficit de habla o audición.
En el caso de un niño con sobrecapacidad, éste registra un coeficiente intelectual mayor a 130, grosor aumentado en la corteza de zonas corticales, hiperactividad neuronal de prefrontal y temporal, además de maduración completa de heces inhibitorios.
También muestra hiperactividad dirigida, aprendizaje acelerado, aburrimiento en tareas monótonas, interés en temas avanzados para su edad e hipersensibilidad de los sentidos vista y oído.
Andrew Almazán, director del área de psicología refirió que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), un niño sobrecapacitado deberá contar con un coeficiente intelectual de 130 puntos o más.
Lo anterior se determina mediante una evaluación del coeficiente intelectual, las cuales son aplicadas por profesionales en la materia en el CEDAT.
“Invertir dos horas, que es la duración aproximada de los test, puede ser una decisión de vida para el futuro de miles de niños mexicanos.
Yo invito a todos los padres de familia que están atravesando por esta encrucijada a que se documenten sobre el tema. Pero sobre todo que observen a sus hijos para que tomen la decisión correcta”.
Cabe señalar que los datos descritos provienen del estudio que realizó Andrew Almazán Anaya, Perfil del Niño Superdotado Mexicano.
El CEDAT es el organismo más importante de México en materia de diagnóstico y seguimiento de niños superdotados, el cual pueden consultar en www.cedat.com.mx
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