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BERLÍN, 3 de octubre (Quadratín México).- El 22 aniversario de la Unificación de Alemania se celebró bajo el signo de la “dimensión europea” de la fusión de las dos Alemanias en 1990 y con la exhortación a los alemanes de no reducir a la Unión Europea a meros términos económicos.
Los oradores en la ceremonia oficial en la capital de Bavaria recordaron la Caída del Muro de Berlín y llamaron a que la alegría de hoy por la unificación alemana no haga olvidar el futuro de Europa, que está en peligro.
La celebración oficial se llevó a cabo en Munich con el telón de fondo de un día soleado de otoño y con la presencia de la canciller federal, Angela Merkel, del presidente Joachim Gauck, el ministro presidente de Bavaria, Horst Seehofer y el gabinete y parlamento federal alemanes que con los invitados especiales sumaron mil 500 asistentes.
El presidente del Bundestag, Norbert Lammert, pronunció el discurso central en la sala de conciertos de la capital bávara, y declaró que “si no se hubiera superado la división de Europa, la Unificación Alemana no habría sido posible”.
“El restablecimiento de la unidad estatal alemana fue, por el contrario, la condición esencial para la unificación de Europa Occidental, Central y Oriental en la Unión Europea”, subrayó.
El presidente del Bundestag manifestó que “la Unión Europea es más que una institución administrativa, más que la muy criticada burocracia, más que las normas y los tratados. Y es mucho más que el euro”.
“Quien en la actualidad lea las noticias sobre Europa debe tener la impresión de que ésta tiene que ver principalmente con dinero y el pago de créditos, así como de recortes de deuda y las dimensiones de éstos”, agregó.
“El euro es un importante medio en el camino a la unificación política y económica. Pero esa divisa no puede sustituir a los valores europeos y las experiencias históricas en común”, dijo Lammert.
Por ello, pidió a los alemanes que se retorne a la idea política de una Europa unida. “Hoy ya no tenemos muros que derribar en Europa, pero para unificar a Europa se necesita una política conciliadora y de una vista de largo alcance”.
Agregó que además “son necesarios ciudadanos que se comprometan en conjunto con la idea de la unificación de Europa”.
El ministro presidente (gobernador) de Bavaria, Horst Seehofer, pidió que se reconozca el gran esfuerzo que han hecho los alemanes orientales de la ex República Democrática de Alemania para adaptarse a un nuevo sistema. Recordó que muchos de ellos experimentaron fuertes pérdidas.
La ceremonia central del Día de la Unificación de Alemania se inició con un servicio religioso ecuménico que encabezaron el cardenal y obispo católico de Munich y Freising, Reinhard Marx, y el obispo evangélico de Bavaria, Heinrich Bedford Strohm.
Ambos recordaron la obligación especial que tiene Alemania en el futuro de Europa.
Se manifestaron en contra de salidas unilaterales por parte de Alemania así como en contra de la arrogancia alemana.
El obispo católico de Munich y Fresing puso el acento en que “no estamos en el camino (del devenir histórico) como alemanes, sino que estamos en ese camino como europeos”.
La fiesta popular se desarrolló en el centro de Munich, y en Berlín en la Avenida 17 de Junio que desemboca en la Puerta de Brandenburgo.
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