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CIUDAD DE MÉXICO, 22 de julio (Quadratín México).- ¿Ya conoces los murales que se exhiben en nueve de las 11 líneas del Sistema de Transporte Colectivo-Metro”, es la pregunta que hace el Gobierno del Distrito Federal a los capitalinos.
Si la respuesta es “!no¡”, pues organizate en familia o en grupo y conoce estas obras de artistas nacionales e internacionales en las vacaciones de verano.
En muchas ocasiones, los usuarios que utilizan a diario el Metro no cuentan con el tiempo necesario para detener su marcha, admirar este acervo pictórico exhibido de forma libre y continuar su peregrinar.
Por ello, las autoridades capitalinas invitan a la población a apreciar los atractivos culturales que se ofrecen en nueve de las 11 líneas que conforman la red del Metro.
A decir de don Manuel, jubilado de 67 años de edad, quien viaja de Indios Verdes a Universidad, los murales que se ubican en la Línea 3 son excelentes.
“Me di cuenta de ello una vez que llegaba a Coyoacán porque escuché la plática de unos jóvenes universitarios, creo que estudian Artes Plásticas, que hablaban de unos pinturas en el Metro”, manifestó. ”La verdad, me ganó la curiosidad y les pregunté sobre esas pinturas, me dieron una explicación. Otro día, con más tiempo, regresé a la Línea 3 y recorrí las estaciones para conocerlos”, relató.
“En verdad el arte a nuestro alcance”, dijo don Manuel, quien coincidió con su hija Georgina y con otros pasajeros que dialogaron con el reportero sobre el particular.
Quadratín México recorrió algunas estaciones de tres líneas.
“Detenerse un momento y cautivarse ante estos murales artísticos que se exhiben de forma libre fue muy grato”, siempre acompañado de jóvenes, adultos mayores, mujeres y niños que hacen lo mismo.
Información del Gobierno del Distrito Federal indica que en 1981, el mexicano David Lach fue el primer artista que se atrevió a conquistar los espacios subterráneos del Metro, pintando seis murales en la estación Terminal Aérea de la Línea 5.
Son temas que se refieren a las culturas prehispánicas del México antiguo para inspirar en los espectadores la idea de continuidad de la enorme riqueza cultural y artística del país, combinando lo prehispánico con lo moderno.
Este paso abrió el camino para obras tan representativas como las que se exhiben en la estación Tacubaya –Del Códice al Mural– de Guillermo Ceniceros o El Perfil del Tiempo que decoran los andenes del Metro Copilco, y están dedicados a los augurios y al presagio de la llegada de la civilización española y europea al continente americano.
Aunque el acervo consta de más de 50 trabajos, la responsable del Área de Diseño de Proyecto de Conservación y Restauración de los Bienes Artísticos y Culturales del Metro, Verónica Chacón Roa, explicó que algunos de éstos se encuentran al interior de los edificios administrativos del Sistema de Transporte Colectivo.
No obstante, el público en general puede admirar cerca de 50 murales expuestos en las estaciones Insurgentes y Tacubaya de la Línea 1; Tasqueña y Bellas Artes de la Línea 2; División del Norte, Coyoacán, Viveros, Copilco y Universidad de la Línea 3.
Asimismo, en Santa Anita de la Línea 4, la estación con mayor número de muestras pictóricas; Pantitlán, Terminal Aérea, La Raza y Politécnico de la Línea 5; en Lindavista de la Línea 6; Iztapalapa, Bellas Artes y UAM-I en la Línea 8; así como Chabacano y Centro Médico, de la Línea 9.
En la estación Barranca del Muerto, de la Línea 7, existe una obra denominada escultomural, trabajo del artista Luis Y. Aragón y que se llama Visión del Mictlán.
La última obra que se integró a esta colección pública fue La Mesa de los Muralistas, la cual se presentó en marzo de este año en Insurgentes, la cual se sumó a las ya existentes en esta estación.
La exposición del graffitero argentino, Alfredo Segatori, rinde homenaje al muralismo mexicano y, en especial, a tres de sus grandes exponentes de ese género, como son David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco y Diego Rivera, así como a la pintora Frida Kahlo, quienes departen en una mesa, junto a Segatori vestido con un sombrero festivo en su cabeza.
Los elementos mexicanos saltan a la vista: en la mesa hay tequila, limón y sal, los pintores sostienen en sus manos “caballitos tequileros” dispuestos a brindar y con un fondo en el que se aprecia a Miguel Hidalgo y Costilla, la Virgen de Guadalupe y un perro xoloescuincle.
Estos trabajos y otros atractivos culturales colocan al STC-Metro como uno de los espacios de difusión cultural más grande de la capital del país, por lo que quienes deseen conocer más sobre la ubicación e historia de estos murales, pueden ingresar a la página electrónica http://www.metro.df.gob.mx/murales/index.html.
QMEX/bo/oab