Para CDMX a la vanguardia, la Agencia de Gestión Integral de Residuos
CIUDAD DE MÉXICO, 30 de enero de 2020.- Jorge Alcocer Varela, titular de la Secretaría de Salud (Ssa), ratificó su postura que el consumo de la marihuana no es inocuo y causa daños a la salud, entre ellos problemas mentales y del comportamiento.
El doctor reconoció que la estrategia prohibicionista es ya insostenible, no sólo por la violencia que ha generado, sino por los malos resultados que ha presentado en materia de salud pública, y señaló que se ha criminalizado inevitablemente a los consumidores, disminuyendo sus probabilidades de reinserción y rehabilitación y, sobre todo, el problema se ha convertido en una crisis de seguridad pública a nivel nacional.
Sin embargo, desde el punto de vista médico reiteró que de forma aguda ocasiona deterioro de la memoria a corto plazo y alteración de la percepción espacio-tiempo. “Puede generar ansiedad e ideas suicidas; deterioro de la atención, el juicio y otras funciones cognitivas; alteración de la coordinación motora, el equilibrio e inclusive episodios psicóticos”.
A largo plazo, dijo que su consumo aumenta el riesgo de sufrir tos crónica y bronquitis, aumenta significativamente el riesgo de ansiedad, depresión y síndrome llamado motivacional.
Con especial énfasis, el Secretario de Salud asoció el consumo de la marihuana con el desarrollo de esquizofrenia en personas susceptibles, situación que se presenta más frecuentemente en adolescentes, en los usuarios crónicos y consumo de productos con altas concentraciones de tedra e hidrocanabinol.
Durante el segundo día de los trabajos de la IV Reunión Plenaria del Grupo Parlamentario de Morena en el Senado de la República, el doctor vinculó a los consumidores de este enervante con el trastorno por déficit de atención, trastorno obsesivo compulsivo, personalidad antisocial y trastorno límite de la personalidad.
En otras asociaciones, describió a los senadores de Morena y aliados la reducción del volumen de una estructura cerebral, el hipocampo e incremento en los accidentes automovilísticos, sobre todo cuando se combina con otras sustancias como el alcohol.
«La otra cara de la moneda, no lo podemos negar, son sus utilidades terapéuticas. Brevemente menciono que se reconocen notablemente sus propiedades analgésicas y antiepilépticas. Sabemos que disminuye la presión intraocular y ha demostrado tener efecto antiemético inductor del apetito en pacientes con quimioterapia y con infección VIH”, destacó.
El titular de la Secretaría de Salud conminó a los senadores de Morena a legislar por un modelo de regulación responsable y adecuado a la realidad mexicana, considerando puntos al momento de formular un reglamento para el consumo de cannabis, que anteponga la salud de la población a los demás intereses:
Tomar en cuenta los antecedentes de su uso, las contraindicaciones médicas para su consumo, establecer conceptos que se apeguen a las necesidades poblacionales y establecer las diferencias entre un producto para uso recreativo, de aquellos destinados para uso paliativo o terapéutico, crear una ruta efectiva de trazabilidad que permita rastrear el origen y destino del producto, establecer los parámetros mínimos de control de calidad, poner énfasis en la descripción clara del contenido, con información completa y oportuna en el envase, que los suplementos alimenticios y alimentos con derivados de cannabis no psicoactiva presenten la verificación de la ausencia del tetrahidrocannabinol, implementar esquemas de educación sanitaria con el fin de orientar a los consumidores y prevenir problemas de consumo conflictivo.
La protección de los grupos vulnerables como mujeres embarazadas y menores de edad, incrementar la edad mínima de consumo para que la exposición a cannabis resulte en un menor problema de salud, crear productos con calidad, superior a la del mercado ilegal, manteniendo precios competitivos y asegurando que se puedan obtener productos seguros y legales, además de promover que los impuestos aplicados a los productos se destinen a programas de atención y prevención de adicciones, e incentivar la investigación farmacéutica, médica y clínica en torno al cannabis.