Visión financiera
Comienzan a surgir movilizaciones ciudadanas estatales en favor de la paz y rechazo a la violencia.
El pasado fin semana se llevaron a cabo en Tabasco, Chiapas, Oaxaca y en Sinaloa diversas marchas y manifestaciones en favor de la paz. Estas movilizaciones ciudadanas de ninguna manera son improvisadas, fueron convocadas por organizaciones sociales ante los crecientes actos de violencia y la incapacidad de las autoridades estatales y municipales para poder frenar a los grupos delictivos locales y foráneos.
Llamó la atención no sólo a nivel nacional, sino en el ámbito internacional, el caso particular del estado de Sinaloa. La grave situación de violencia que se generó como consecuencia del secuestro y la entrega a las autoridades estadounidenses de Ismael “Mayo” Zambada y de uno de los hijos del “Chapo” Guzmán, lo que generó una guerra entre grupos delictivos antagónicos.
Pero desde la semana pasada, el asesinato de víctimas inocentes, entre ellos niños, mujeres y un padre de familia, motivaron que miles de ciudadanos salieran a las calles y realizaran un par de marchas exigiendo la renuncia del gobernador Rubén Rocha Moya, quien se ha convertido en un verdadero lastre. Rocha Moya, ex rector de la UAS, es, por ahora, el mandatario estatal más incómodo para Morena e incluso para la presidenta.
No obstante, que ha recibido el respaldo de las fuerzas armadas y del secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, la situación de inseguridad que prevalece en el dicho estado se mantiene. Ahora las movilizaciones sociales y las manifestaciones lo ahogan. Y es que pareciera que el malestar de la población va a terminar por estallar como una olla exprés. Y la pregunta es si este soberbio político ¿seguirá viendo para otro lado a pesar del descontento social?
Miles de personas, la mayoría vestida de blanco, exigieron tanto en Sinaloa como en Tabasco, Chiapas y Oaxaca poner un alto a la inseguridad y la violencia.
Los sinaloenses demandaron la renuncia del gobernador Rocha Moya y sus colaboradores, acusados de tener nexos con el narcotráfico. Los manifestantes marcharon por segunda ocasión para protestar por la muerte de dos menores, Alexander y Gael, de 9 y 12 años de edad, que fueron asesinados junto con su padre en Culiacán, por presuntos miembros de un grupo criminal mientras viajaban en un vehículo.
En su conferencia mañanera en Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo mencionó que la violencia se desató en Sinaloa tras la detención de Ismael “El Mayo” Zambada e insistió que pedirá al gobierno de Estados Unidos una explicación “de cómo se dio esta detención en nuestro país, que es el origen de toda esta ola de violencia”, esgrimió.
Dijo que su gobierno trabaja para construir la paz en Sinaloa, desde la atención a las causas y cero impunidades y al ser cuestionada sobre el respaldo al gobernador Rubén Rocha, señaló que “nuestra labor es ayudar a proteger a las familias de Sinaloa. La labor del gobierno federal es apoyar a todas las familias, construyendo la paz”, expresó. “Hay una coordinación muy importante de las fuerzas de seguridad”, agregó.
En Culiacán, Rubén Rocha Moya leyó un posicionamiento en donde en el que manifestó su repudió por el asesinato de los niños Alexander y Gael, así como su padre Antonio, hecho que conmocionó a la sociedad sinaloense y esgrimió:
“En primer lugar, deseo reiterar mi más profundo repudio por los lamentables hechos en los que perdieron la vida Alexander y Gael Antonio, y su señor padre don Antonio. A la madre y esposa, le expreso mi determinación de llevar las investigaciones hasta que la justicia alcance a los autores de los arteros crímenes y seguir apoyando solidariamente a la familia. A todos en común, les pido que sigamos haciendo uso de esa fuerza y ese coraje, los enemigos son la delincuencia y el encono, nunca el gobierno. Así que por sobre todas las cosas, privilegiemos el bienestar y la paz de nuestras familias y hagamos juntos causa común por la grandeza de Sinaloa”, sostuvo.
“El enemigo común es la delincuencia, que son quienes no solo se enfrentan entre ellos, sino que también lesionan a muchas personas de la sociedad que no tienen ninguna incumbencia en sus particulares conflictos”, se justificó el mandatario estatal.
Son varios exgobernadores surgidos del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que deberán rendir cuentas y enfrentar a la justicia. Esto, no sólo por el desvío de recursos públicos para su beneficio personal y de sus más cercanos colaboradores, sino por su falta de atención a las víctimas y a las familias afectadas por la violencia institucional y de los grupos delictivos; por los abusos cometidos desde el poder público y por haber permitido junto con los alcaldes de su mismo partido, la consolidación de los grupos criminales que no solamente generaron con su violencia asesinatos y desapariciones de miles de personas, sino también desplazamientos de pueblos enteros. Eso lo sabe muy bien Claudia Sheinbaum.
¿O van a esperar que Donald Trump, que ya firmó decenas de órdenes ejecutivas que afectan directamente a nuestro país, ordene que estos sujetos sean detenidos y llevados clandestinamente a su país para enfrentar a la justicia en ese país?
Se les olvida que Trump suscribió la declaración de los cárteles como grupos terroristas y eso se vuelve justificación para acciones unilaterales, incluyendo la posible llegada de militares estadounidenses al territorio mexicano. La militarización de la frontera, junto con la reinstauración de políticas migratorias ultra restrictivas, no solo ataca la soberanía mexicana, sino que nos convierte en el almacén de inmigrantes ante la migración masiva desde Centro y Sudamérica.
Pero el tema de fondo es que Morena y el gobierno emanado de ese partido estaba más preocupado por sus reformas para destruir al Poder Judicial, la centralización del poder y decisiones superficiales, que prever lo que se viene. La fuerza de Trump se mostró ante el gobierno de Colombia que dobló las manos. Nicolás Maduro tiene lo días contados y así seguiremos.