Contexto

Los Aranceles, los extraditables y el narcoterrorismo.

La apresurada entrega por parte de la administración de Claudia Sheinbaum Pardo de 29 procesados en México a Estados Unidos que estaban estrechamente vinculados a los carteles de la droga y que, para el gobierno de Donald Trump, dichas organizaciones criminales ya fueron declaradas como “narcoterroristas”, no es suficiente para frenar la aplicación de aranceles a los productos mexicanos de exportación, incluyendo los agropecuarios.

Y es que a pesar de los esfuerzos que han hecho los gobiernos de México y Canadá, para cumplir con las demandas de la administración estadounidense, concretamente con sus obligaciones de seguridad fronteriza y freno al tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos, el presidente Donald Trump ha dicho que “no es suficiente”.

Aunque las negociaciones de México y Canadá se han intensificado en los últimos días, el presidente estadounidense no pareció impresionado. “Algo tiene que suceder. No es sostenible”, reiteró.

La aplicación de aranceles del 25 por ciento a México, anunciados por Donald Trump, podrían llevar a la economía mexicana a una recesión, advirtieron diversas empresas calificadoras como Fitech Ratings, la cual estima que, de aplicarse esta medida, el país podría entrar en recesión este 2025, con lo que se reduciría la producción en el país en tres puntos porcentuales para 2026. Sin embargo, los impactos arancelarios son difíciles de predecir dada la complejidad de las cadenas de suministro entre Estados Unidos y México y podrían ser incluso mayores dados los efectos de segunda ronda”, estimó la calificadora.

“Los riesgos podrían escalar si las condiciones económicas adversas perjudican las finanzas públicas. Esto podría profundizar la trayectoria de la deuda/PIB, que alcanzó 51 por ciento en 2024, por debajo de la mediana BBB del 55 por ciento”, advierten las calificadoras y consideraron que México entró en 2025 con una base fiscal más débil que en años anteriores, luego de los aumentos del gasto en el año electoral de 2024 que elevaron el déficit del sector público al 5.7 por ciento del PIB.

En ese sentido, explicó que el presupuesto de la presidenta Claudia Sheinbaum para 2025 apunta a reducir el déficit a 3.9 por ciento, mediante recortes a la inversión y el gasto social. Las medidas de administración tributaria y las transferencias de utilidades de Banxico podrían amortiguar las finanzas públicas si los ingresos son insuficientes o los recortes del gasto resultan difíciles. Sin embargo, los riesgos de consolidación aumentarían en un entorno de crecimiento adverso, especialmente si esto ejerce presión sobre el gobierno para que proporcione alivio económico”.

Tras la nueva advertencia de Trump, sobre aranceles, la presidenta Claudia Sheinbaum hizo un llamado a esperar otro aviso en el que proporcione más detalles, así como de cuándo entrarían en vigor, aunque ya se da como un hecho que será a principios de abril.

Pero de los 29 narcotraficantes enviados a Estados Unidos, las agencias de ese país solamente celebraron la entrega de Rafael Caro Quintero, involucrado desde 1985, año en que fue arrestado en Costa Rica, acusado del asesinato del Agente de la DEA, el mexicoestadounidense Enrique Camarena Salazar y de su piloto, Alfredo Zavala Avelar, cuyos cuerpos fueron sepultados en el rancho El Mareño, dentro del poblado de La Angostura, Michoacán.

Pero el gobierno de Estados Unidos no está conforme con la entrega de estos 29 convictos. Requiere y demanda la detención y envío de los narco-políticos infiltrados en el partido político en el poder que con sus acciones permitieron el florecimiento, la violencia y tráfico de drogas hacia el vecino del norte, además del desmantelamiento de las redes delictivas que azotan al país y las estructuras jerárquicas de estas organizaciones consideradas como terroristas. También, la confiscación del dinero que los narcos entregaron a esos políticos, a sus familiares y las propiedades que adquirieron. Así o más claro.

Hay que recordar lo que pasó en Colombia en la década de los ochenta con Pablo Emilio Escobar Gaviria, quien se convirtió en el hombre más poderoso de la mafia colombiana, acumulando una inmensa fortuna, que rondó los ocho mil millones de dólares entre bienes y efectivo,

Tras formar alianzas con Gonzalo Rodríguez Gacha, Carlos Lehder y Jorge Luis Ochoa y su clan, Escobar fundaría el Cartel de Medellín, organización que, en su auge, monopolizó el negocio de la cocaína desde su producción hasta su consumo, controlando más del 80 por ciento de la producción mundial de dicha droga y el 60 por ciento del mercado en Estados Unidos.

En noviembre de 1984, fundó con sus aliados el llamado grupo de “Los Extraditables” que hicieron estallar un coche-bomba frente a la embajada estadounidense en Bogotá, matando a diversas personas. También, fue el responsable de la toma del Palacio de Justicia, dejando como resultado de 94 muertos. La campaña de terror continuó contra sus enemigos en el gobierno y contra quienes apoyaran el tratado de extradición, además, demostrarían su poder de corrupción cuando evitaron que Jorge Luis Ochoa y Gilberto Rodríguez Orejuela, capturados en España y ambos reconocidos narcotraficantes, fueran extraditados a los Estados Unidos y fueran deportados a Colombia, donde pagaron irrisorias penas de cárcel.

Todo terminó cuando uno a uno de estos poderosos narcotraficantes, fueron cayendo asesinados por las fuerzas de seguridad, incluyendo el propio Escobar. Vino una limpia en las fuerzas de seguridad y se pudo entrar en un largo periodo de negociación con los grupos guerrilleros que ya se había convertido en narcoguerrillas.

México debe exigir al gobierno de Estados Unidos el freno de la venta de armas y una atención especial y urgente a sus millones de adictos a las drogas, así como la destrucción de sus cadenas internas de distribución de drogas, si es que quieren, lograr poner un freno a estas organizaciones criminales.