
Alfa omega
La muerte de Jorge Mario Bergoglio, Papa Francisco y los cambios que vendrán.
Aunque estaba muy enfermo, el inesperado fallecimiento de Jorge Mario Bergoglio, verdadero nombre del Papa Francisco, en las últimas horas de los festejos cristianos de la llamada Semana Santa, sacudieron al mundo que amaneció con esa sorpresiva noticia y que provocaron reacciones de todos los gobernantes de los diversos países de los cinco continentes, incluyendo a las principales potencias.
Por ejemplo, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo expresó sus condolencias por el fallecimiento del Papa Francisco. Dijo que murió “un humanista que optó por los pobres, la paz y la igualdad. Deja un gran legado de verdadero amor al prójimo. Para los católicos y los que no lo son, es una gran pérdida», dijo la mandataria en sus redes sociales. Haberlo conocido fue un gran honor y privilegio. Descanse en paz».
El Papa Francisco fue dado de alta el pasado 23 de marzo, luego de estar más de 37 días bajo cuidados intensivos en el Hospital Gemelli a donde ingresó por un cuadro de neumonía; llegó a presentar complicaciones como un broncoespasmo el pasado 28 de febrero.
Jorge Mario Bergoglio, fue el Papa número 266 de la Iglesia Católica y el primer Pontífice de origen latinoamericano, así como el primer jesuita en ocupar el cargo. Fue elegido el 13 de marzo de 2013, sucediendo a Benedicto XVI, quien renunció al papado. Bergoglio creció en una familia de origen italiano, antes de entrar al seminario, trabajó brevemente como técnico químico. En 1958, ingresó a la Compañía de Jesús y se ordenó sacerdote el 13 de diciembre de 1969.
Sus reformas sacudieron al propio Vaticano pues tuvo siempre preferencia por los pobres y desvalidos y de allí que escogiera el nombre de Francisco, en alusión a San Francisco de Asís. Ordenó hacer auditorías y medidas de control a las finanzas vaticanas y al propio banco de la Iglesia y frenar los abusos pederastas protegidos por sus antecesores. Les dio mayores espacios de decisión a las mujeres religiosas y prefirió vivir en la residencia de Santa Marta y no en el palacio Pontífice.
Una norma de Benedicto XVI de 2013 establece un periodo de 15 a 20 días después de la muerte del Papa para que lleguen los 135 cardenales del mundo a Roma, sin embargo, el cónclave se puede adelantar si los cardenales arriban antes a la capital de Italia.
De acuerdo con datos del propio Vaticano, son 24 cardenales latinoamericanos, 55 europeos, 25 asiáticos, y 18 africanos. Hay otros 13 cardenales que están en retiro o trabajan en la propia sede vaticana.
Los candidatos para sucederlo son:
Luis Antonio Tagle: El filipino de 67 años puede convertirse en el primer papa asiático.
Peter Turkson: El originario de Ghana tiene 76 años y es canciller de las Pontificias Academias de las Ciencias y podría ser el primer papa africano.
Pietro Parolin: El italiano de 70 años es secretario de Estado del Vaticano.
Carlos Aguiar Retes: el mexicano de 75 años es arzobispo. El representante de la voz de América Latina promueve el diálogo interreligioso y la pastoral urbana.
Raymond Leo Burke: El estadounidense de 76 años destaca por ser uno de los críticos de las reformas del papa Francisco.
Peter Erdo: Es originario en Hungría y tiene 72 años. Es arzobispo de Esztergom-Budapest, primado de Hungría.
Willem Eijk: Tiene 71 años y es originario de Países Bajos. Destaca por ser conservador, apostar por la tradición y su firmeza en temas morales.
Juan José Omella: El español de 79 años es progresista y cercano a Francisco. Es impulsor de la modernización de la iglesia española.
El sacerdote Jorge Enrique Mújica, director editorial de la agencia de noticias Zenit, informó que se espera un cónclave largo, ya que no todos los cardenales hablan el mismo idioma: “Hemos visto rostros visibilizados en la etapa en la que el Papa no ha estado. Tendremos la oportunidad de ver unas sorpresas, cuando eligieron a Juan Pablo II nadie lo conocía, pero lo conocían en las reuniones del precónclave y mira nada más qué papa resultó al final tan querido y conocido”, dijo.
Cuando se eligió a Benedicto XVI, Jorge Mario Bergoglio, quedó en segundo lugar en las preferencias del colegio cardenalicio y años después lo eligieron.
Una de las últimas audiencias del Papa Francisco fue con Marco Rubio, secretario de Estado norteamericano y se desconoce de qué hablaron. Algún día se sabrá. Quizá el Papa le reclamó la actitud de su gobierno ante los migrantes.