
De frente y de perfil
LA PANDEMIA Y LA ECONOMÍA XXII… “El gobierno federal da a conocer el próximo programa educativo (teleeducación) sin los cómo y con la epidemia encima…”
El 6 de agosto de este 2020 será recordado en las efemérides históricas, pues México alcanzó la cifra de 50,517 fallecimientos como consecuencia de la pandemia del Covid-19, aunque para Andrés Manuel López Obrador, nuestro país “no ha sido tan golpeado por la pandemia y si se trata de resultados, se encuentra en quinto lugar de decesos por el nuevo virus en el continente americano.
Y adujo:
“No me gustan las comparaciones, pero en el concierto de las naciones afectadas en la pandemia, nosotros no hemos sido tan golpeados, a pesar de que tenemos elementos que nos afectan como las enfermedades crónicas. Pero son más los fallecidos, de acuerdo con la población, en Estados Unidos, Brasil, Chile, Perú, que en México; y si nos comparamos con Europa son más los fallecidos que España e Italia”. No obstante, el titular del Ejecutivo reconoció que las enfermedades crónicas como la diabetes, la obesidad y la hipertensión han influido en el número de decesos.
El subsecretario de Salud y encargado de enfrentar la pandemia, Hugo López-Gatell Ramírez, les dijo a los gobernadores que la situación se puede prolongar por dos o tres años, con descensos y repuntes. Planteó transitar a una nueva etapa para salir al paso de lo que vendrá en los próximos meses y señaló que tendrá que participar, en el replanteamiento de la estrategia, la secretara de Hacienda. La posibilidad de nuevos confinamientos está latente y el golpe económico que esto significa es brutal, pues siguen cerrando empresas y no se están creando las suficientes fuentes de empleo.
Esto, por supuesto, no es culpa de López Obrador y su gobierno, pero actúa como si fuera culpable. La pandemia es mundial, pero no todos los países están sumidos en el mismo desastre. De ahí podemos aprender, dejando atrás la soberbia de considerar que somos únicos y que aquí sí se estaba procediendo del modo adecuado, lo cual es absolutamente falso.
Los contagios y las muertes pudieron reducirse, no eran una fatalidad. Quizá el error más grave del gobierno consistió en concentrarse en una defensa política en lugar de afanarse en una batalla técnica, con el costo que está tuviera. Las posposiciones, los ahorros inauditos presupuestales y las resistencias para encarar con dureza la situación no han redituado en buenos resultados, y ahora nos encontramos en el peor de los mundos posibles: muertes que no paran y sin una luz económica y de progreso en el horizonte.
Sostiene un escritor que el Covid-19 está creando “el gran problema de que parezca que los muertos hayan dejado de tener la importancia que tenían antes de esta crisis. Pero la verdad es que cuando llegue el momento de sacar los números y las estadísticas verdaderas, nos daremos cuenta de que, en medio de todo esto, una parte del país murió. Y es que esa parte es tan significativa e importante que no se puede seguir culpando a la mala suerte, a la falta de organización o a los estragos producidos por la pandemia. En las pesadillas siempre hay espacio para imaginar un peor escenario. Mi pesadilla personal es que, una vez descubierta la vacuna contra Covid-19, quien las regale y se las proporcione al pueblo sean los cárteles.
Por otra parte, el 4 de abril pasado, debido a que los medios de comunicación masiva pasan “por un mal momento”, según el presidente Andrés Manuel López Obrador, determinó devolver los tiempos oficiales a las empresas de radio y televisión, con el fin de que los comercialicen:
“La industria de la radio y la televisión están pasando por un mal momento, porque han bajado sus ingresos y nosotros no podemos darles dinero para publicidad, como era antes. Se ha reducido considerablemente y se va a reducir aún más el gasto de publicidad; entonces con esta medida ellos van a poder comercializar esos tiempos y son ingresos que les van a ayudar a mantener sus empresas y el trabajo de muchos quienes laboran en esta industria”, dijo durante su conferencia matutina.
De este modo, informó que firmaría un acuerdo para cumplir dicho propósito y, de paso, apoyar a las compañías a reponerse del recorte a publicidad del gobierno federal: “Hice un compromiso con concesionarios de radio y les ofrecí que íbamos a analizar la devolución de los tiempos oficiales. Devolvemos los tiempos oficiales a estaciones de radio y televisoras. Hoy voy a firmar.
Más tarde, el vocero de la Presidencia, Jesús Ramírez Cuevas, confirmó la declaración al recordar que la medida comprende 40 por ciento de los tiempos de los que dispone el gobierno para hacer uso en medios; es decir 18 minutos en televisión y 35 para radio al día. Precisó que el tiempo restante se distribuye 30 por ciento con el Poder Legislativo, 10 por ciento con el Poder Judicial y 20 con organismos autónomos, por lo que esos espacios continuarán como hasta ahora porque “son constitucionales”.
Ahora, el secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, presentó el Calendario Escolar 2020-2021, en el que se establecen 190 días de clases efectivas, las fechas de los días de asueto por ley, vacaciones y las reuniones del Consejo Técnico Escolar, así como los periodos de descarga administrativa para los docentes y explicó que el nuevo Ciclo Escolar iniciará a distancia el 24 de agosto, y su conclusión será el 9 de julio de 2021.
Agregó que del 10 al 14 de agosto habrá un taller intensivo de capacitación de herramientas digitales para el magisterio. También se desarrollará un curso de capacitación con equidad para docentes del 17 de agosto al 11 de septiembre. Del 24 de agosto al 18 de septiembre se implementará un curso de capacitación con equidad para alumnas, alumnos, madres, padres de familia y tutores.
Anunció que la evaluación para estudiantes bajo la modalidad de Aprende en Casa será trimestral y explicó sobre el regreso a clase, que los docentes estarán en contacto con los estudiantes a través de internet, vía telefónica, perifoneo o por anuncios pegados en las escuelas. “Dependiendo de cada escuela, si tienen acceso a telefonía, internet, lo cierto es que como vimos con Aprende en Casa y estamos seguros de que lo mismo ocurrirá con Aprende en Casa se dará con todo el compromiso del magisterio”, indicó.
El problema es que gobierno federal pagará 450 millones de pesos a las principales televisoras privadas del país por este servicio, como Televisa y Tv Azteca, TV Imagen y Multimedios cuyos dueños acudieron a la conferencia del presidente para firmar el acuerdo. Entonces ¿Por qué les devolvió los tiempos oficiales? ¿No hay corrupción?
Pero más grave aún es el hecho de que el presidente Andrés Manuel López Obrador y el secretario de Educación, Esteban Moctezuma, anunciaron la estrategia del gobierno federal con la que impartirán educación en medio de la pandemia que de momento impide tener clases presenciales a 30 millones de alumnos en México. El ciclo escolar comenzará el próximo 24 de agosto con clases a través de radio y televisión con el programa Aprende en casa II. Un reto no menor tomando en cuenta la desigualdad en el país y las complejidades entre las familias, pero que, según AMLO, se podrá afrontar gracias a la unión entre la televisión pública y privada para la enseñanza. Hay muchas dudas y la mayoría de los planteles educativos privados están en crisis. Sin embargo, sin precisar cuánto le pagará a cada televisora, Presidencia de la República informó que el gobierno pagará 15 pesos por cada alumno inscrito en nivel preescolar, primaria, secundaria y bachillerato. Esto significarían pagar 450 millones de pesos por 30 millones de alumnos de agosto a diciembre, periodo que durará el ciclo escolar.
Sin embargo, aun asegurando que las clases podrán transmitirse por televisión, hay casos en que los abuelos se encargan de cuidar de los niños mientras sus padres salen a trabajar y no podrían ser un soporte pedagógico para el aprendizaje con esta modalidad, mientras que sus padres aún no saben qué otras estrategias podrán aplicar su nueva escuela.
Y hasta el momento, la SEP tampoco ha hecho público alguna evaluación que confirme la efectividad pedagógica del programa Aprende en casa que se aplicó en marzo; es decir, no se sabe si los estudiantes realmente aprendieron.
“Cuando estuvo el semáforo en rojo sí pude ayudarlo, pero ahora de regreso al trabajo, ¿cómo voy a asegurarme que está viendo la tele, que haga sus actividades? Los abuelos no podrían ayudarlos. Además, antes, en sexto de primaria, ya conocía a su maestro y apoyaba, pero ahora mi hijo tendrá un desfase con nuevos maestros, materias, escuela”, sostiene una madre de familia. Hay muchas preguntas que la SEP aún no responde y muchos cómo que resolver.
En fin. La 4 T, va de tumbo en tumbo. ¿Y la pandemia? A su máxima expresión, aunque AMLO y López-Gatell Ramírez digan lo contrario.