
Teléfono rojo
LA PANDEMIA Y LA ECONOMÍA XXX… “AMLO insiste en confrontarse con el gobierno de España y el Vaticano, mientras en el país los problemas se agravan con la pandemia, crisis económica y violencia…”
Andrés Manuel López Obrador sigue con su pésima estrategia de confrontarse inútilmente con la monarquía española y el Vaticano, o con el gobierno de Austria o de Italia para que se disculpen públicamente con los pueblos indígenas de México por la Conquista y la Evangelización. Y también, por las “más oprobiosas atrocidades para saquear sus bienes y tierras y someterlos desde 1521 a la fecha” y para ello, envió a su esposa Beatriz Gutiérrez Müller, de mensajera.
Mientras tanto, en el día a día, su gobierno ha sido incapaz de resolver los problemas nacionales que cada vez se agravan más como son, por poner algunos ejemplos, la pandemia, la severa crisis económica y de empleo, y la violencia.
¿Y porque mejor, el propio López Obrador, no se disculpa y pide perdón a los mexicanos por la muerte de más 85 mil mexicanos por Covid-19, los feminicidios de mujeres, los fallecimientos de niños y adultos con cáncer por falta de tratamientos o las masacres violentas que siguen ocurriendo todos los días en el país?
La jefa de gobierno capitalina, Claudia Sheinbaum Pardo, acaba de ordenar la semana pasada de retirar del Paseo de la Reforma, la estatua de Cristóbal Colón, con la justificación de que debe ser restaurada y aprovechó el mismo tono del discurso presidencial para decir, sin el menor rubor, que los capitalinos hagamos una reflexión sobre la permanencia del monumento:
“A lo mejor valdría, ahora que se está restaurando, una reflexión colectiva de qué representa, sobre todo hacia el próximo año: los 700 años de la fundación lunar de Tenochtitlan, 500 años de la Conquista y 200 años del México independiente y esta visión que todos aprendimos del descubrimiento de América. Pero, además, Sheinbaum propuso también reflexionar sobre “lo que significa” la calle Puente de Alvarado, dejando entrever que Pedro de Alvarado fue un vil asesino y exterminador de indios.
Así que estos nuevos paladines de la Patria primero quitan la estatua, luego nos invitan a reflexionar sobre su permanencia, y de paso nos preguntan sobre el nombre de una calle que existe desde que existe la ciudad. Son tan absurdos. Hay otros asuntos que son prioritarios y son más importantes de resolver en el corto, mediano y largo plazo como el futuro económico del país y atender el problema educativo de al menos 40 millones de mexicanos.
Pero para estos estúpidos paladines de la Patria, parece que como si América no existiera antes de que llegara Cristobal Colón.
Hay que recordar que fue la misma Beatriz Gutiérrez, junto con otros historiadores de cabecera del presidente López Obrador, quienes idearon y redactaron aquella primera carta enviada el pasado primero de marzo de 2019 a la Corona de España y que luego fue hecha pública por el mandatario mexicano y su esposa el 25 de marzo en Comalcalco, Tabasco la encargada de revivir este polémico tema con la carta que el pasado viernes le entregó al Papa Francisco –a nombre de su esposo–, durante la visita oficial que realizó a la Santa Sede.
En la misiva reitera aquella misma demanda de que tanto la Iglesia Católica, como la monarquía de España y hasta el Estado mexicano ofrezcan “disculpas públicas” por los abusos y despojos cometidos contra los pueblos originarios de México. Además, pidió al Papa Francisco: la entrega en préstamo por un año del Códice Borgia de la Cultura mixteca, el Códice Vaticano B/ Codex Vaticanus, de la cultura náhuatl, el Códice Vaticano 3738 de la cultura tolteca-chichimeca y Mapas de Tenochtitlán, para ser expuestos en México el próximo año 2021 con motivo de los 500 años de la conquista, los 700 años de la fundación de Tenochtitlán y los 200 años de la consumación de la independencia de México.
La otra petición para el Papa es que considere un “reconocimiento” para el cura Miguel Hidalgo y Costilla, quien murió excomulgado y declarado hereje por la Iglesia Católica, y a quien reivindicó junto con José María Morelos, como “dos sacerdotes buenos y rebeldes”, por lo que pidió reivindicar su gesta histórica en favor de la independencia de México.
La historia está presente en nuestro país. La historia no se sepulta. No hay tiempo sin historia, sin embargo, existen sociedades que lo han concebido de una manera permanente, por su intrínseco mestizaje, y otras que lo suponen un hecho fortuito; ambas tienen historia, pero el quehacer histórico es diferente en una sociedad que ve en el tiempo un elemento de su desarrollo y explicación existencial, y otra cuyo concepto del tiempo reside en la oportunidad de manifestar su funcionalidad social al margen de él como concepto.
Por ejemplo, en el Centro Histórico, a partir del siglo del siglo XX, los gobiernos les quitaron a las calles los nombres que habían tenido durante 300 o 400 años. Aquellos nombres recibieron denominaciones de repúblicas sudamericanas y de fechas consagradas por la Revolución como Venustiano Carranza, 20 de noviembre, 5 de febrero. Pero todavía quedan vestigios de la época de la colonia como el callejón del sapo o San Idelfonso.
Me llama la atención en que en estos momentos en los que su gobierno está siendo severamente cuestionado por temas como la controvertida eliminación de los fideicomisos y el uso discrecional de 68 mil millones de pesos que le retiró a fondos clave para atender los desastres naturales, la ciencia, la cultura y los derechos humanos, López Obrador reabra una polémica y un debate con repercusiones no sólo nacionales sino internacionales, que ya causó incluso tensiones el año pasado tanto con España como con la jerarquía católica y El Vaticano.
Ahora, AMLO insiste al presidente de Austria, Alexander Van der Bellen, que el Penacho de Moctezuma sea prestado a México del Museo de Etnología de Viena, en donde actualmente se exhibe: López señaló que el penacho no se lo prestaron ni al emperador Maximiliano de Habsburgo cuando México fue invadido y se impuso el llamado Segundo Imperio Mexicano. Puras cosas superfluas.
¿Y el Estado mexicano no debería pedir perdón a las familias de las víctimas de la rebelión cristera del siglo pasado? Hay varios eruditos que sostienen que más que estar solicitando pedir perdón, lo que había que buscar es la reconciliación “no mirando hacia el pasado”. Pero este necio insiste.
En España, funcionarios del ministerio del Interior sostienen que la posición del gobierno y de la monarquía seguía siendo la misma de hace un año: rechazo absoluto a disculparse y a la pretensión de juzgar lo ocurrido hace 500 años bajo una lógica actual.
Lo mismo sostiene, la doctora Elena Madrigal Alonso, decana de la Universidad de Santiago de Compostela, Galicia, España, en una misiva, le respondió:
“Señor Andrés Manuel López Obrador, como española me gustaría responderle.
Primero, que los españoles de ahora 2020 no tuvimos nada que ver con la conducta de lo que hizo Hernán Cortés hace quinientos años. Por lo tanto, no tenemos por qué pedirle perdón por algo que no cometimos.
Segundo, que los actos cometidos por el señor Cortés no fueron en contra de los mexicanos porque México, como nación apenas, tiene 200 años y los delitos a los que usted se refiere fueron 500 años atrás.
Tercero, Hernán Cortés conquistó a los aztecas no a los mexicanos de ahora y, además, Hernán Cortés murió hace más de cuatrocientos años, en tal caso revívalo y que él mismo le pida perdón al emperador Moctezuma.
“Lo que usted pretende ahora es fomentar el odio entre mexicanos y españoles por lo sucedido hace quinientos años. Eso es totalmente absurdo”. Pero le recuerdo que los españoles no somos carrizos (chairos) de México. somos españoles y usted, es nadie en mi país. mejor pídale perdón a los padres de los niños con cáncer que murieron porque usted y su gobierno de cuarta les quitaron los tratamientos médicos y las medicinas”.
Pero el necio quiere que le pongan las orejas de burro. En fin. Allá él y su esposa. Y mientras tanto, el país se sigue cayendo en pedazos…