Contexto/Fernando Ramírez de Aguilar L.

LA PANDEMIA Y LA ECONOMÍA XXXIII… “No se detienen los fallecimientos por Covid, la llegada de Rosa Icela y una nueva relación con Estados Unidos para combatir a los carteles …”

Vuelvo por segunda semana consecutiva con el tema. Llegamos al mes de noviembre con 91,895 fallecimientos como consecuencia de la pandemia del Covid-19, en donde se han registrado, hasta ahora, más de 929 mil contagiados y por lo que se ve, este asunto se va a mantener por muchos meses más, pues las medidas establecidas para reducir tanto los contagios como los fallecimientos, son absolutamente inoperantes ante una sociedad desesperada e irresponsable que no hace caso a las medidas preventivas ni de confinamiento, entre otros motivos, por razones económicas. Aunado a ello, los festejos religiosos, donde se mezclan la fe, la ignorancia, la irresponsabilidad y la falta de una estrategia gubernamental para contener a las masas, propiciarán que el número de contagios lamentablemente se vuelva a disparar.

Aunado a ello, el titular de la subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell Ramírez, un tipo bastante oportunista e irresponsable, volvió a considerar inconveniente que se decreten medidas coercitivas para obligar el uso de cubrebocas ante repunte de casos por Covid-19. En el último número de la revista proceso, lo pintan tal cual.

Este López Gatell Ramírez hace unos cuantos días alertó que, con la llegada del invierno al hemisferio norte, “es probable” que exista un rebrote de covid-19. Dijo que el país está cerca de cumplir diez semanas consecutivas a la baja en su intensidad epidémica por el nuevo coronavirus. Sin embargo, reconoció que “no se necesita haber terminado una epidemia para considerarlo un rebrote, que es cuando en vez de disminuir pudiera cambiarse la tendencia y tener un aumento diario o semanal en el número de casos”. Esto ya pasó en Europa. En fin.

Mientras tanto, hoy Rosa Icela Rodríguez, una mujer honesta y trabajadores, sin duda alguna, será impuesta por Andrés Manuel López Obrador como nueva titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC). Pero ella no tiene las mejores credenciales para dirigir la dependencia. Los militares y mandos policiacos la boicotearán. Además, no le va a quedar otra opción que convertirse en una mujer de “mano dura” para enfrentar a los cárteles de la droga o la inseguridad y la violencia que ya alcanzó niveles alarmantes, o ser simplemente “informante del presidente”.

Rosa Icela conoce bien los temas de la participación ciudadana, la concertación política y la atención social. Sin embargo, manejar una policía federal y combatir a los narcotraficantes y a la violenta delincuencia organizada es otra cosa. Además, los diputados federal y local del PAN, Luis Alberto Mendoza Acevedo y Federico Döring Casar, respectivamente, afirmaron que Rosa Icela Rodríguez, propuesta como nueva titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), no tiene las mejores credenciales para dirigir la dependencia y recordaron la fuga de operadores de “El Chapo” a su paso por el sistema penitenciario.

En un comunicado, los legisladores señalaron que Rosa Icela Rodríguez podría llegar a la SSPC sin buenos antecedentes que la respalden en el sistema penitenciario, porque trae la sombra de aquella fuga, en enero, de los operadores de El Chapo, en el que destacan Víctor Manuel Félix Beltrán, “El Vic”, y dos capos más al servicio de los hijos de Joaquín Guzmán Loera. Expresaron también que la impunidad fue muy visible en la Ciudad de México este año y bajo el manto de la futura secretaria federal, “ya que el gobierno de Claudia Sheinbaum y la fiscalía local no pudieron retener ni armarle una buena carpeta de investigación al Lunares, líder del cártel de Tepito.

Además, Rosa Icela Rodríguez llegará al cargo, el mismo día en que se llevan a cabo las elecciones en Estados Unidos y sea cual sea el resultado, se debe de establecer una nueva relación de cooperación para combatir al narcotráfico y a las bandas criminales que operan en ambos lados de la frontera y en las ciudades estadounidenses. , Es probable que los gobernantes estadounidenses no acepten con facilidad una “nueva” política mexicana, razón por la cual nuestro país tendría que, como lo hizo el vecino país con el TLCAN, dar por terminada la Iniciativa Mérida y buscar un nuevo entendimiento.

México sí puede disminuir unilateralmente la militarización en el combate al narcotráfico y enmarcar el problema en el ámbito de la salud pública. Los costos muy probablemente serán grandes, pero difícilmente mayores a los más de 150 mil muertos que hemos tenido en los últimos años con la política de militarización.

Hoy son las elecciones después de que finalizaron las dos campañas de Trump y Biden, cuya historia nos mostró que fueron diametralmente opuestas. Donald Trump repitió su esquema de hace cuatro años, desafiando las precauciones relacionadas con la pandemia y dejándose adular por multitudes desbordantes en más de 50 mítines desde junio. Su rival se ha ceñido a las recomendaciones de los expertos, al programar muchos menos actos y evitar cualquier aglomeración entre el público.

Después de tres meses confinado en la Casa Blanca y criticado por su gestión de la pandemia, Trump se empeñó en junio en volver a su lugar seguro, al sitio donde más a gusto se ha sentido desde que llegó al poder: el podio de unos mítines donde miles de personas gritan que quieren cuatro años más con él. Quizá porque su primer baño de masas pandémico tuvo lugar en un estadio semivacío de Oklahoma, su campaña pronto identificó un escenario que no volvería a decepcionar a Trump, las pistas de aterrizaje de los aeropuertos de todo el país, en tanto Joe Biden, realizó una discreta campaña. El exvicepresidente y “amigo” de Barack Obama, recurrió a su experiencia y moderación para presentarse como el candidato demócrata ideal para enfrentarse al populismo del presidente, Donald Trump, en unas elecciones condicionadas por la crisis y la pandemia de la Covid-19. Después de que su campaña se diera prácticamente por muerta en las primarias de su partido, Joe Biden resurgió de las cenizas y arrasó en el llamado “supermartes” en los estados del sur, con los que ahora cuenta para arrebatar la Presidencia a Trump.

Por último, la situación jurídica de Raymundo Collins, ex secretario de Seguridad Pública capitalino se complicó luego de que las Fiscalías de Justicia de la Ciudad de México y del estado de Morelos, catearon una de sus propiedades, en la que aseguraron diversos autos y piezas de arte de gran valor por su antigüedad.

La fiscal capitalina Ernestina Godoy, informó del aseguramiento de 41 autos clásicos, tres acuamotos, un cuatrimoto, una motocicleta y una lancha, como parte de las investigaciones por el delito de Uso Ilegal de Facultades y Atribuciones.

El cateo se efectuó en un domicilio ubicado en Tequesquitengo, en Morelos, donde además de los vehículos se aseguraron diversas obras de arte, mismas que quedaron bajo resguardo del Ministerio Público. Informes de la FGJ señalan que exfuncionario tiene vigente una orden de aprehensión por el citado delito y el cateo se efectuó con base en una orden que libró un juez de control del estado de Morelos.

El representante social de la Fiscalía para la Investigación de Delitos Cometidos por Servidores Públicos continúa con la integración de la carpeta de investigación. En tanto, vehículos y el inmueble y otros objetos incautados fueron serán agregados como datos de prueba a la carpeta de investigación. Raymundo Collins es hermano de la periodista María Antonieta Collins que radica en Miami.