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Santa Sede: El mecanismo sucesorio en marcha
LA PANDEMIA Y LA ECONOMÍA XXXV… “El repunte de la pandemia y los cien mil fallecimientos y más de un millón de contagiados y con un gobierno inicuo…”
Llegamos a la primera quincena de noviembre con 1,006,522 casos confirmados de personas contagiadas de Covid-19 y con 98,542 defunciones. No nos debe sorprender que en unos cuantos días llegaremos a los 100 mil fallecimientos. Tenemos la posibilidad de que la pandemia vuelva a crecer exponencialmente en los próximos meses de invierno y con un gobierno indolente, irresponsable e inicuo para poder enfrentar esta cruda realidad.
El uso de cubrebocas se recomienda como medida para frenar la propagación del COVID-19 de personas enfermas a personas sanas. Pero algunos estudios científicos han demostrado que hay personas infectadas con el virus que no desarrollan síntomas. Las personas infectadas sin síntomas podrían propagar la infección sin saberlo. Por eso algunas autoridades sanitarias consideran el uso de cubrebocas como obligatorio cuando se está en un espacio público. Aunque usar cubrebocas reduce los riesgos de contagio, también puede reducir nuestra capacidad de respirar con normalidad.
Por eso, la OMS señala que: “Es conveniente llevar mascarilla”. Especialistas médicos sostienen que lo más importante es seguir las medidas establecidas por la autoridad, pues el objetivo es cuidar la salud de todos. No hay que olvidar que usar cubrebocas no es una medida que sustituya a la higiene respiratoria, la sana distancia y el lavado de manos.
Pero ayer, durante la conferencia matutina en el Salón Tesorería del Palacio Nacional, Andrés Manuel López Obrador dijo que respeta las decisiones que hacen los gobiernos estatales o sus legisladores, pero insistió en que no respalda los toques de queda o la obligatoriedad del uso de cubrebocas.
“Convencer, no vencer”, comentó López Obrador, en relación al uso obligatorio del cubrebocas por la pandemia del coronavirus Covid 19 en diferentes entidades del país como Tamaulipas, Guanajuato, Chihuahua y Sonora. Al ser cuestionado sobre las detenciones de algunos ciudadanos por no usar la mascarilla, como medida sanitaria obligatoria para evitar la propagación del virus, insistió en que se debe actuar con la información, no con medidas de mano dura. “Yo respeto lo que decidan en los Estados, tanto los Congresos locales como los gobernadores, pero yo no soy partidario de las medidas coercitivas, creo que lo mejor es hacer conciencia en la gente, y tenerle confianza al pueblo, no a las medidas autoritarias”.
Y agregó:
“Somos mayores de edad los mexicanos, y si algo tiene este pueblo, sobre todo en esta nueva etapa, es un nivel, un grado de conciencia que ya quisieran en otros países del mundo. Son autoritarios, represivos, así son los del conservadurismo”.
En la víspera, López Obrador, durante su gira por Tabasco, durante un recorrido aéreo dijo que el gobierno federal tuvo que “optar entre inconvenientes”, ya que al cerrar parcialmente la compuerta del Macayo se evitó que Villahermosa se inundara por completo, aunque entonces se perjudicó a la gente de Nacajuca, “los más pobres”.
“Con el cierre de la compuerta del Macayo, toda el agua de la presa siguió por el Samaria a la zona baja… Jalpa, Nacajuca, Centla, allá es donde tenemos el problema”, mencionó el mandatario federal. “Tuvimos que optar entre inconvenientes, no inundar Villahermosa y que el agua saliera por el Samaria, por las zonas bajas. Desde luego, se perjudicó a la gente de Nacajuca… los más pobres, pero teníamos que tomar una decisión, ahora ya estamos ayudando allá, abajo, y donde vive la mayoría de la gente de Tabasco se evitó una inundación mayor”, justificó.
Y es que, en las redes sociales, a López Obrador, los ciudadanos no lo sueltan. Lo cuestionan. He aquí algunas preguntas:
1. ¿Vendió el avión? No
2. ¿Generó más empleos? No
3. ¿Hay mejor educación? No
4. ¿Apoyó a la cultura? No
5. ¿Mejoró el sistema de salud? No
6. ¿Hay más seguridad? No
7. ¿Hay menos muertes violentas? No
8. ¿Acabó con la corrupción? No
9. ¿Creció la economía? No
10. ¿Hay menor subempleo y mejores salarios? No
11. ¿Hay menos pobres? No
12. ¿Bajó la inflación? No
13. ¿Bajó el precio de la gasolina? No
14. ¿Sacó al Ejército de las calles? No
15. ¿Descentralizó las secretarias federales a los Estados? No.
Por otra parte, los gobernadores agrupados en la Alianza Federalista acusaron que en un ejercicio de “partidismo desmesurado”, los legisladores de Morena y sus aliados, optaron por privilegiar la línea política sobre el deber democrático al aprobar el recorte de 182 mil millones de pesos contra las 32 entidades federativas.
“Los recortes al gasto federalizado, que son aquellos recursos que se descentralizan a los estados y municipios para que solventen prioridades en materia de educación, salud, infraestructura social, seguridad pública y su fortalecimiento financiero, presentan un recorte de 182 mil millones para todas las entidades, no sólo para la Alianza Federalista”, indicaron.
En un pronunciamiento conjunto, acusaron que los partidos que apoyaron los recortes “perdieron la oportunidad de cumplirle a México. Se perdieron a sí mismos y perdieron el respeto de los mexicanos”. Por ello, advirtieron que esto no se quedará así y que resulta que es impostergable revisar el Sistema de Coordinación Fiscal y se recurrirá al Poder Judicial de la Federación.
El Congreso aprobó el Presupuesto de Egresos de la Federación. El Partido Revolucionario Institucional (PRI), aseveró que el mismo “no está a la altura de la pandemia que vivimos” y se desaprovecha la oportunidad de fomentar el crecimiento y desarrollo. Señaló que en el PEF 2021 no está presupuestando la compra de la vacuna contra el nuevo coronavirus, mientras que a la partida del Sistema Nacional de Vacunación se asignan menos recursos.
“Los datos no mienten. Hace una semana Morena le quitó 33,000 millones de pesos al Fondo de Salud para el Bienestar para la compra de la vacuna contra Covid-19, sin embargo, solo le están incrementado al sector salud 16,500 millones de pesos, es la mitad de lo que se retiró al Fondo de Salud”.
De acuerdo con el documento, se mantendrá la propuesta del Ejecutivo Federal de tener un gasto neto el siguiente año de 6 billones 295,736 millones de pesos, lo que significa una reducción de 0.3 por ciento, en términos reales, respecto al gasto que se aprobó para el 2020. De los recursos que se tienen contemplados 4.6 billones son para gasto programable, es decir, 73 por ciento del total, mientras que 1.6 billones se irá al gasto no programable. En fin.