Jubileo 2025: Llevar esperanza a donde se ha perdido
LA PANDEMIA Y LA ECONOMÍA XLII… “La crisis en las escuelas particulares, el agotamiento del personal médico y el incumplimiento del gobierno para dotarlos de lo necesario y el cúmulo de muertos por la pandemia”
Llegamos a los 2 millones 128,000 contagiados por Covid con poco más de 167,000 fallecimientos y los mexicanos no vemos, de cerca, la luz al final del túnel, ni tampoco que un gobierno necio, que desprecia aplicar la prevención de contagios con medidas mínimas de seguridad como la sana distancia, el uso permanente de tapabocas y el lavado constante de manos, y que ahora se niega hacer cambios a su fracasada estrategia sanitaria.
Y es que, como lo estamos viendo, esa falta de estrategias públicas, nos muestran que muchos sectores productivos van a tardar en poder recuperarse. Ejemplos abundan. La pandemia detonada por el Covid ha causado estragos en los colegios particulares y en muchos casos los enfrenta al riesgo de cierre definitivo.
De acuerdo con la SEP, oficialmente hay 48,713 escuelas privadas en México, donde estudian 5 millones 321,481 alumnos de nivel básico, medio superior y superior y trabajan 485,188 docentes.
La Asociación Nacional de Escuelas Particulares de la República Mexicana (ANFE-ANEP) informó que cerrarán 20,000 escuelas privadas de las 48,000 que hay en todo el país a causa de la imposición de las clases en línea y la imposibilidad de reabrir instituciones. Es decir, que muchas escuelas privadas no han tenido la capacidad de hacer la reconversión académica ante esta inusual emergencia sanitaria.
Alfredo Villar Jiménez, presidente de la ANFE-ANEP, consideró que “la sociedad mexicana no está preparada para integrarse a un sistema educativo a distancia, así como tampoco contaba con los instrumentos y tecnología, mientras más pasa el tiempo más desertan los alumnos”.
Además, estimó que de los 5,500,000 de estudiantes del sector privado, 2,300,000 se pasarán al público para validar sus estudios en línea, es decir, más del 40 por ciento de alumnos abandonarán sus estudios en las escuelas privadas.
Ante esto, la ANFE-ANEP demandó a la Secretaría de Educación Pública (SEP) abrir un diálogo y que se fije una cita para que las escuelas privadas puedan reanudar actividades, siguiendo los protocolos de higiene que eviten la propagación de Covid: “Las escuelas particulares ya deben iniciar las clases de manera presencial, con la participación de todos los padres de familia y todos los sectores de la iniciativa privada. El Estado de Derecho está de su parte y es la base de sus actividades”, agregó Villar Jiménez.
Pero hay, además, más problemas que atender. Como consecuencia del cierre de las aulas y la reducción de sus matrículas, existe la necesidad de resolver la salud emocional de la comunidad escolar, golpeada por el confinamiento y las pérdidas humanas.
Según la ANFE-ANEP, el 65 por ciento de los padres de familia que mantienen a sus hijos en la educación privada han mostrado su interés en que se regrese a las aulas. La Asociación estimó que a nivel nacional se perderán 200,000 empleos de profesores y administrativos en las escuelas privadas. Sin embargo, hasta ahora, la SEP no ha dicho si lo aceptará.
Académicos en psicología educativa de la UNAM y del CIDE, consideran incluir la educación socioemocional en los planes y programas educativos, debido a que se están registrando niveles altos de ansiedad y estrés en la comunidad escolar.
En ese sentido, síntomas de impotencia, ansiedad, estrés y depresión son los principales padecimientos sicológicos que han sufrido los profesionales de la salud a casi doce meses de la pandemia por el Covid. Por ejemplo, el presidente del Colegio de Médicos de Chihuahua, José Alfredo Ceniceros Valenzuela, informó que, ante estos padecimientos, los cuales han estado inmersos todos los médicos, enfermeras y demás personal; se han implementado programas de atención sicológica y siquiátrica en los mismos nosocomios.
“De por sí el personal de salud está expuesto siempre a factores que pueden desencadenar en una depresión, ansiedad y eso de la pandemia está ocasionando por el trato de los médicos con las personas que se enferman, muchos problemas. A veces los turnos laborales y largas jornadas también influye, porque el sueño tiene diferentes etapas y bueno, combinado con la pandemia, por supuesto que sí se han presentado esta sintomatología”, dijo.
Hay un sentimiento en ocasiones de impotencia por parte del personal, ya sea para salvar la vida de los pacientes o ante las necesidades que se requieren. La carencia de insumos y el pago regular de las compensaciones son factores que han venido a exacerbar los ánimos del personal de la salud.
“Ya anticipábamos que la pandemia nos iba a enseñar un Sector Salud hecho pedazos, pero se agudizaron mucho las carencias. Nos dimos cuenta de eso y provoca sentimientos de impotencia, de angustia, estrés. Este es un tema muy importante”, señalaron varios médicos que fueron consultados. Y lo mismo ocurre en el ISSSTE, en el IMSS y en otras instituciones públicas federales y estatales.
Médicos de México realizaron el fin de semana pasado, plantones en varias ciudades del país para exigir que se les dote con urgencia de equipos de protección individual a todos los trabajadores de la salud para evitar contagios de Covid-19, que se ha cobrado la vida de más de medio millar de profesionales y acceso a la vacuna, sobre todo, los que trabajan en instituciones privadas.
En el país «todo ha sido un fiasco, acá no hubo medicamentos, ventiladores, no sabemos qué se hicieron los ventiladores que compraron, mascarillas de mala calidad, ¿por qué vamos a creer que nos van a traer vacuna?», subrayó a periodistas una de las dirigentes del movimiento.
Reapareció el presidente López Obrador después de estar contagia de Covid y dijo que no se va a poner el cubrebocas. Este necio sigue con lo mismo y, mientras tanto, los mexicanos no vemos una luz al final del túnel. Mal, pero muy mal.