Contexto/Fernando Ramírez de Aguilar L.

LA PANDEMIA Y LA ECONOMÍA XLIX…

 “Breve historia de la confrontación de AMLO con el Poder Judicial de la Federación por la suspensión provisional de amparos y vacunas y pensiones a los adultos mayores a cambio de votos en favor de Morena …”

A pesar de que prácticamente se obligó a los 32 gobernadores a suscribir un acuerdo nacional por la democracia, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que “todos y todas nos comprometimos a garantizar elecciones libres, limpias y respetar la voluntad del pueblo». Sin embargo, dicho acuerdo, nació muerto, pues las conferencias de prensa mañanera se han convertido en un foro en donde el Ejecutivo Federal descalifica, insulta, agrede, ataca y amenaza a cualquiera que no coincida o no esté de acuerdo con sus posturas.

Hemos visto en las últimas semanas que sus diatribas, ataques y amenazas fueron contra jueces de distrito y más tarde en contra de los ministros y magistrados de carrera del Poder Judicial de la Federación por el hecho de que los primeros tuvieron la osadía de otorgar amparos y suspensiones en contra de su reforma eléctrica y, ahora, descalifica y agrede a los consejeros del Instituto Nacional Electoral –el mismo que le reconoció en su momento su abrumador triunfo después de buscar la presidencia durante 18 años— y esté utilizando las vacunas y pensiones para adultos mayores como parte del botín electoral que Morena está utilizando para obtener votos en el próximo proceso electoral.

Lo que no mide López Obrador y así lo han manifestado el ex ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y destacadísimo académico, José Ramón Cossío Díaz y el prestigiado analista económico y financiero, Mario Di Constanzo, es qué, con sus denuestos, agresiones verbales e infundios, más de uno de sus simpatizantes, conocidos vulgarmente como “pejezombis” puede hacerse justicia por propia mano, creyendo que le hacen un bien al propio López Obrador. ¡Cuidado!

Lo mismo ocurre con los periodistas e intelectuales críticos, dirigentes empresariales, de partidos de oposición, gobernadores y candidatos de oposición. Sus seguidores seguirán creyendo que lo hace por un bien mayor, aunque un alto porcentajes de mexicanos vemos como el mandatario se hunde con sus propias mentiras y falacias.

Lo que es un hecho, es que a poco más de un año de que se registró el primer caso de Covid-19 en México, llegamos a la triste cifra de 201,623 fallecidos y un total de 2,226,550 personas contagiadas, ocupando el tercer lugar mundial en ambos rubros detrás de Estados Unidos y Brasil.

Pero el irresponsable subsecretario de Salud de México, Hugo López-Gatell, dijo que a su parecer los medios de comunicación tienen una fijación con las cifras redondas, esto en referencia a que los titulares de la prensa nacional e internacional publicaron que el país superó la cifra de 200.000 muertos por covid-19.

Sin ningún tipo de autocrítica y sin reconocer que se equivocaron en la estrategia y en los cálculos preliminares, así como en la evolución de la pandemia, López Gatell Ramírez, reclamó que los medios se concentren en “el lado más triste de la pandemia” y según él, lo hacen por motivos comerciales

Insistió en que los medios de comunicación informen sobre la cifra que «representan a grupos de interés que están contra los cambios de la Cuarta Transformación. «Sí veo (el encabezado) mañana en varios periódicos de circulación nacional, lo digo con base en la experiencia, porque lo vemos…», añadió López-Gatell y afirmó que los medios de comunicación usan el dolor de las familias e incluso actúan como «voceros» de quienes perdieron a un ser querido por Covid-19.

«Porque cuando llegamos a 30 mil lo pusieron… cuando llegamos a 50 mil lo pusieron… cuando llegamos a 100 mil lo pusieron. No sería de extrañar que (lo pusieran al llegar) a 200 mil. «Hay en estos medios y en varios otros de televisión, de radio, esta afición por concentrarse en el lado más triste de la epidemia», insistió.

Según él «se entiende que es por varias razones, desde luego la posibilidad de tener más ganancias, aumentar la rentabilidad de los periódicos, que suban las acciones, el aspecto comercial, pero también es usar el duelo, el dolor y la tristeza de las personas. Pareciera como que fueran sus representantes, no estoy seguro de que 200 mil familias les hayan conferido esta capacidad a los medios».

Después de insistir por meses de que había vacunar primero en las zonas rurales, contra todas las sugerencias internacionales, ahora sí el gobierno lopezobradorista aceptó cambiar de estrategia: Ahora es en las zonas urbanas.

Según López Gatell, «estamos haciendo un cambio en la táctica. ¿Cuánto va a durar?, lo necesario para proteger a la gente, empezando por las zonas urbanas densas que tengan la mayor probabilidad de rebrote». Pero, más temprano, cuando estaba en Campeche, López Obrador anunció que se reforzará el Plan Nacional de Vacunación contra el virus para inmunizar a los 15 millones de adultos mayores y no a maestros al mismo tiempo, como se había planeado.

Contradictoriamente, el propio López Obrador admitió que es urgente regresar a clases presenciales en escuelas públicas y privadas, por lo que después de vacunar a los adultos mayores en abril se continuará la aplicación a docentes.

Al referirse al asesinato de una mujer salvadoreña que fue sometida por policías en Tulum, Quintana Roo, López Obrador dijo es un hecho que llena de pena y vergüenza, aunque prometió que no habrá impunidad en este caso.

Sin embargo, pretendió matizar el caso, al expresar que durante periodo neoliberal se permitió que se fomentaran movimientos de manera separada, causas nobles y justas, siempre y cuando no se fuera al meollo ni al centro del problema que es la desigualdad en lo general, al mismo tiempo en el que el presupuesto y los medios de comunicación eran destinados a fomentar un política antipopular y entreguista que empobreció a la inmensa mayoría de mexicanos y mexicanas, esto a fin de poder resaltar parte de las acciones que ha hecho su gobierno en favor de las mujeres y comunidades vulnerables a través de diferentes programas y apoyos. Bla, bla, bla, …

Y como lo vemos, en los próximos dos meses rumbo a las elecciones, México vivirá una era de terror con la amenaza diaria proveniente del presidente contra todo aquello o contra quienes osen estar en su contra, ya sean particulares, empresarios, instituciones autónomas o poderes del Estado.

La guerra está declarada. Pero no debe sorprendernos, la calumnia y la amenaza son las armas preferidas de López Obrador. Y seguramente, su partido, perderá las elecciones.