![](https://mexico.quadratin.com.mx/www/wp-content/uploads/2025/02/ngugi_wa_thiongo-foto-escritores.org_-107x70.jpg)
Juego de ojos
LA PANDEMIA Y LA ECONOMÍA CXLVII…Los ex amigos de AMLO. Suben de tonos las secuelas del plagio de la tesis profesional de Jazmín Esquivel; el prestigio de la SCJN en juego.
Desde hace tiempo, Porfirio Muñoz Ledo y Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, quienes impulsaron el ascenso político de Andrés Manuel López Obrador cuando formaron parte del Partido de la Revolución Democrática, se han manifestado en contra de diversas decisiones que ha tomado como presidente de la República y han criticado severamente sus actitudes autoritarias, agresivas y poco democráticas que han llevado al país a la polarización y a la división.
Ahora, hace unos cuantos días, líderes políticos y empresariales, así como excandidatos presidenciales dieron vida a la organización apartidista México Colectivo, que busca convocar a un diálogo nacional ciudadano con la finalidad de conformar un proyecto con una nueva visión de país, el cual será presentado a todos los candidatos presidenciales rumbo al 2024.
Aunque sí participan políticos, principalmente de Movimiento Ciudadano (MC), la base del colectivo lo encabezan los excandidatos presidenciales Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y Francisco Labastida Ochoa, quienes realizaron un anteproyecto junto a Carlos Salazar (empresario), así como Clara Jusidman, exsecretaria de Desarrollo Social de la CDMX; Patricia Mercado (senadora de MC), Diego Valadés, Dante Delgado (líder y senador de MC), Salomón Chertorivsky (diputado federal de MC) y Patricia Galeana (historiadora).
Participan también políticos como Amalia García (ex gobernadora de Zacatecas), la senadora Josefina Vázquez Mota (PAN), los exrectores de la UNAM, José Narro y Francisco Barnés; el exdirector del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Diego Valadés; Ivonne Ortega, ex gobernadora de Yucatán; el ex gobernador de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez; Miguel Ruiz Cabañas, ex subsecretario de Relaciones Exteriores; Julio Frenk Mora, ex secretario de Salud, entre otros.
El destacado jurista Diego Valadés Ríos consideró que a pesar del paso del tiempo México, si bien no tiene un sistema de gobierno autoritario, sí tiene un ejercicio del poder presidencial arcaico que pretende destruir instituciones pretendiendo mantener una concentración desmesurada de poder que ya no es posible en estos tiempos. Incluso, este presidencialismo ya ha sido superado por otros países de la región latinoamericana.
En ese sentido, otro destacado jurista y académico, Sergio García Ramírez indicó que los órganos autónomos juegan un rol protagónico en el Estado de Derecho y sus determinaciones son fundamentales para la debida justicia en cada país.
Por ello, insistió, en que “necesitamos seguir luchando arduamente por el rescate del Estado de Derecho y por su plenitud de lo que es y significa en la vida de todas las personas. Centrándonos, siempre, en el riesgo de que se extravíe de ese Estado de Derecho, a través de una concentración desmesurada del poder y una reducción práctica en el ejercicio de los derechos y las libertades de los individuos”.
El ex director del CIDH dijo que la actual CNDH ha quedado a deber y que mantener una presidencia de la República fuerte, no significa de ninguna manera debilitar a los otros poderes federales o a los organismos autónomos que forman parte del Estado.
Sostuvo que hablar del derecho humano de acceso a la justicia supone implícitamente el principio de justicia abierta, esencial en una democracia constitucional. “Este concepto engloba un conjunto de derechos: la tutela judicial efectiva y el derecho de acceso a la información, los cuales, de acuerdo con la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, deben ser concebidos con perspectiva de género”, precisó y lamentó toda esta arremetida que lleva a el Ejecutivo para debilitar a la CNDH, pero principalmente al INE.
Por otra parte, si la ministra Jazmín Esquivel Mossa se empecina en mantenerse en el cargo, generará una verdadera crisis en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pues habría que recordar el documento que emitió el Consejo General de la Abogacía Mexicana (CGAM), que podría generar una lluvia de amparos que tendría que resolver el pleno de la propia Suprema Corte, en donde se demande que las resoluciones emitidas por Esquivel Mossa sean impugnadas por estar en duda su legítima titulación como abogada, además de que está en trámite su juicio político en el Congreso de la Unión por tras la confirmación del supuesto plagio de su tesis de licenciatura en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), por lo que también está en entredicho su cédula profesional.
Ayer mismo, la maestra suspendida, Martha Rodríguez Ortiz, asesora de tesis de la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Yasmín Esquivel Mossa, reconoció ante autoridades académicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que fue ella quien compartió el proyecto de tesis de su entonces alumna al alumno de la Facultad de Derecho, Édgar Ulises Báez Gutiérrez.
En esta administración llegaron a la Suprema Corte de Justicia, Yasmín Esquivel Mossa, Loretta Ortiz, Margarita Ríos Farjat y Juan Luis González Alcántara. Arturo Zaldívar Lelo de la Rea, quien ejerció la presidencia del Poder Judicial de la Federación en los primeros cuatro años del sexenio, parecía ser muy cercano al presidente de la República, no se ha pronunciado sobre el asunto y sucesora Norma Piña, ya rechazó una petición de un grupo de abogados para que el pleno conociera este espinoso asunto.
Andrés Manuel López Obrador arremetió en su soliloquio mañanero en contra de Lorenzo Córdova a quien, dijo, desde su punto de vista “es un servidor público sin principios, sin ideales, un farsante. No es, por cierto, el más malo de todo ese grupo, hay otros peores. Yo lo lamento mucho, porque conocí a su papá, fuimos amigos, compañeros. Un hombre excepcional y extraordinario. Pero así suele pasar, ¿no?, a veces con los hijos, con los nietos, acuérdense del hijo de Morelos, y así muchos otros casos, ¿no? Él no tiene ideales, no tiene principios y también demuestra que no los grados, los títulos son sinónimo de cultura, porque él está creo que doctorado, y es un racista como muchos otros.
Dejó entrever que el INE desde hace mucho tiempo está tomado por los conservadores, por el bloque conservador y que si su reforma del plan B, es rechazada en la Suprema Corte, lo cual es posible, no pasaría nada, “o sea, sería una manchita más al tigre porque estarían avalando salarios estratosféricos para altos funcionarios públicos; pero los mismos ministros están también violando la Constitución, porque ganan mucho más que lo que gana el presidente de la República”. Sin comentarios.