Contexto/Fernando Ramírez de Aguilar L. 

En recuerdo de Ricardo Rocha…

Las elecciones del domingo pasado, mostraron tres hechos relevantes que no debemos de perder de vista. Por un lado, los programas sociales del gobierno si han tenido efectos junto con las campañas de odio y de lucha de clases que cotidianamente emprende Andrés Manuel López Obrador para polarizar a la sociedad; que, a pesar del gran abstencionismo en las elecciones de Coahuila y México, un número considerable de votantes lo hizo por la alternancia y en contra de la oferta morenista y que pese a las contradicciones del PRI y el PRD — que casi están muertos –, sus militantes y sus simpatizantes confían en que el PAN puede dar la batalla o lo harán con Movimiento Ciudadano.

Otros más podrían incrustarse en Morena, como ya está ocurriendo. Pero eso raya más en el oportunismo. O con el Partido del Trabajo para obtener alguna diputación o alcaldía. Ya los veremos. No hay que olvidar que la base priísta en los sectores populares y campesinos, en algunas regiones del país, todavía está vigentes y responden a los liderazgos locales y no a lo intereses del centro. El PRD ya quedó como mero membrete, pues la mayor parte de su militancia se convirtió en morenista. El PAN está en un proceso de cambio, pero todavía es un partido fuerte y Movimiento Ciudadano está creciendo.

En Coahuila, la coalición del tricolor volvió a triunfar en las elecciones del domingo pasado, ya que no sólo ganó la gubernatura, sino que también se quedó con la mayoría en el Congreso y derrotó a Morena por tercera ocasión. Manuel Jiménez, candidato de la coalición PAN-PRI-PRD, obtuvo el 56.93 por ciento de los votos, de acuerdo con el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), y le ganó por 35 puntos porcentuales a Armando Guadiana, el aspirante de Morena y quien obtuvo 21.48 por ciento de los votos.

En el estado de México, de acuerdo a lo señalado por el Programa de Resultados Preliminares (PREP), con cerca del 50 por ciento de participación ciudadana, la morenista Delfina Gómez Álvarez, obtuvo el 52.65 por ciento de los sufragios, mientras que Paulina Alejandra Del Moral Vela alcanzó solamente el 44.34 por ciento. Es decir, hay una diferencia de poco más de 9 puntos. El abstencionismo de cerca del 50 por ciento marcó la notable diferencia en los resultados y la zona oriente de la entidad decidió el destino en la derrota de la coalición entre el PRI, PAN y PRD y la llegada a la gubernatura de Morena, PT y Partido Verde.

Luego de conocerse los resultados en las elecciones en los estados de Coahuila y México, el coordinador nacional de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado Ranauro, reiteró que su partido va solo en 2024 sin alianza alguna, ya que los partidos PRI, PAN y PRD, han ido en franco descenso desde el 2018. Explicó que la alianza será con los ciudadanos y sin ningún partido político. “MC ha tenido un crecimiento exponencial (…) Hay un gran riesgo de seguir con esta coalición -–PRI, PRD y PAN– con las derrotas”, indicó.

Por otra parte, Movimiento Ciudadano presentó, en representación del bloqueo opositor en el Senado, un paquete de controversias constitucionales contra las reformas aprobadas en lo que se conoció como “viernes negro”.

De acuerdo con las controversias presentadas, se impugnó la militarización del espacio aéreo, la militarización de las concesiones de vías férreas, la entrega de recursos a la Secretaría de la Defensa Nacional provenientes del turismo y las reformas sobre el uso de precursores químicos en anestésicos como el fentanilo.

Noé Castañón, senador por Movimiento Ciudadano, detalló que se trata de acciones de defensa de la constitucionalidad, las cuales buscan la autonomía e independencia de los poderes.

Indicó que a la Suprema Corte de Justicia de la Nación le corresponde otorgar la calificación de la constitucionalidad de las reformas. Detalló que esperan que el primero de los cuatro paquetes de impugnaciones tenga éxito

En otro asunto, el reporte ‘MX: La Guerra en Números’, de T-ResearchMX, indicó que, de acuerdo con el registro de homicidios dolosos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, del 1 de diciembre de 2018 al 21 de mayo de 2023, tiempo que lleva la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, las fiscalías estatales y federales han registrado 154,635 homicidios dolosos en México.

Se observó que, a lo largo de los 54 meses del sexenio de López Obrador, se mantiene una tendencia al alza en el registro de homicidios. El mes con el mayor registro de homicidios dolosos fue octubre de 2020, con 3,347; en cambio, el mes con menor registro de homicidios dolosos fue abril de 2023 con 2,160 eventos, frente a febrero de 2021, considerado por las propias autoridades como el mes con menos asesinatos.

Haciendo la comparativa de las muertes en el mismo periodo en otros sexenios, el actual gobierno encabeza el registro de dicho delito con 154,477 incidentes, superior al de la Administración pasada, con Enrique Peña Nieto, que registró 102,594. En el mismo periodo de gobierno del expresidente Felipe Calderón se registraron 80,686 asesinatos, y, en el gobierno del expresidente Vicente Fox, se registraron 44,826.

En ese sentido, a casi tres meses de la desaparición en China, Nuevo León, de tres mujeres residentes de Estados Unidos, familiares de las víctimas realizaron una marcha para exigir a las autoridades resultados en las investigaciones del caso. El grupo de manifestantes se reunió en las instalaciones de la fiscalía general de Justicia de Nuevo León, desde donde marcharon hacia el Palacio de Gobierno de la entidad.

Maritza y Marina Pérez Ríos, así como Dora Alicia Cervantes Sáenz, fueron vistas por última ocasión el 25 de febrero, cuando se trasladaban a bordo de su camioneta por la carretera China-Méndez, en los límites con el estado de Tamaulipas. Las mujeres se iban a Montemorelos, en donde se dedicaban al comercio de ropa usada. Gretel Arredondo, familiar de las hermanas Pérez Ríos, señaló que las autoridades no han tenido avances en la investigación, a pesar de que ya están por cumplirse tres meses de los sucesos.

Hay que recordar que el 30 de mayo pasado, el Colectivo Nacional de Víctimas Diez de Marzo difundió una carta abierta a grupos criminales mexicanos en los que señalan que las familias “buscadoras” anhelan que, «nuestros familiares desaparecidos regresen, vivos o muertos».

Delia Quiroa lleva casi 10 años buscando a su hermano desaparecido en Tamaulipas, México. Roberto Quiroa es parte de las decenas de miles de personas de las que no se sabe nada en un país sumido en la violencia y por las que familias claman que “regresen, vivos o muertos”. La desesperación por saber de los suyos los ha llevado a hacer un pedido tan difícil como ambicioso a los carteles del narcotráfico que siembran el terror en México: que les permitan buscar a sus seres queridos y cesen los conflictos armados.

En una carta compartida, Delia Quiroa, fundadora del Colectivo Nacional de Víctimas Diez de Marzo y de la Unión de Colectivos de Madres Buscadoras en Tamaulipas, escribió directamente a los carteles de Jalisco Nueva Generación, Sinaloa, Golfo, Noreste, Zetas Vieja Guardia, Tijuana, Juárez, Salazar, Beltrán Leyva y la Familia Michoacana. Les pide un pacto que «respete el sepulcro digno de personas desaparecidas y fallecidas», así como la vida de las familias buscadoras.

La activista busca a su hermano desde el 10 de marzo de 2014 y asegura que en México es “imposible” contabilizar a las personas desaparecidas. La Comisión Nacional de Búsqueda de Personas ubica la cifra en 110,763, pero las organizaciones consideran que es tres veces más alta. Y «que esta práctica sea eliminada en el territorio nacional, tanto por particulares como por las fuerzas armadas, y es por eso que necesitamos de su ayuda y colaboración”, agregó.

De acuerdo con Jacobo Dayán, especialista en derecho penal internacional, justicia transicional y derechos humanos, no es la primera vez que desde la sociedad civil nace un esfuerzo por tratar de pacificar a México. «En un grito desesperado, cinco medios de comunicación sacaron una carta preguntando cómo deberían cubrir la violencia», comentó y recordó el momento en que se agudizó la violencia durante el sexenio del expresidente Felipe Calderón.

Recientemente se han conocido las historias de madres “buscadoras” que han desaparecido o sido asesinadas buscando ellas mismos a sus familiares. Ese es el caso de Yesenia Guadalupe Durazo Cota, de 33 años, quien fue vista por última vez el domingo 21 de mayo cuando salió de su casa en el estado de Sonora. A través de sus redes sociales, Cecy Patricia Flores Armenta, líder del colectivo Madres Buscadoras, lanzó el llamado de auxilio a las autoridades y pidió compasión a los delincuentes que “levantaron” a Durazo Cota.

“Las Madres Buscadoras de Sonora le rogamos piedad a quienes se llevaron a Yesenia y les suplicamos que la liberen con vida», escribió la líder del colectivo. «Ella no es un peligro para nadie, solo busca paz. Prometemos olvidar, prometemos que cuando podamos abrazarla de nuevo nunca buscaremos justicia “. Otro caso reciente es el de Teresa Magueyal, una mujer que buscaba a su hijo José Luis Apaseo Magueyal desde hace tres años y que fue asesinada a principios de mayo en la misma comunidad del céntrico estado de Guanajuato donde desapareció su hijo.

“El contacto entre los colectivos y los grupos criminales — aseguró el analista Dayán–, tampoco no es nuevo. Se da y se da frecuentemente, y no es que haya canales de comunicación abiertos. Muchas veces, cuando se van a hacer búsquedas a ciertos lugares, medianamente se tiene que avisar (como) una forma de pedir permiso».

También reclamó a las autoridades mexicanas el gasto de millones de pesos mexicanos en el combate contra la inseguridad sin que hayan logrado resultados en favor de las víctimas desaparecidas o sus familias. El especialista en seguridad dijo que es muy poco probable que los grupos criminales acepten una tregua de paz como la que proponen los colectivos, porque no solo son los grupos del crimen organizado, «también es el estado el que está desapareciendo personas».

Pero Andrés Manuel López Obrador respondió afirmativamente a una pregunta de una reportera sobre si apoyaba la firma de un “pacto de paz” con criminales para erradicar desapariciones. “Todo lo que signifique hacer a un lado o no usar la violencia, lo apruebo», dijo.

“Hay agresiones entre bandas, hay agresiones que se presentan en contra de Fuerzas Armadas o de policías estatales, hay enfrentamientos entre organizaciones criminales y Fuerzas Armadas, y policías también”, dijo el mandatario. “Y hay pérdida también de vidas humanas de gente inocente. Entonces la violencia es irracional y vamos seguir buscando la paz, conseguir la paz y en eso estamos. Y si hay una iniciativa de ese tipo, claro que la apoyamos”, afirmó.