
El predial talón de Aquiles municipal
Pesos y contrapesos para equilibrar el poder. En día decisivo la reforma al Poder Judicial y sus consecuencias.
La autocracia o el absolutismo lopezobradorcista, como usted quiera llamarlo, no sólo ha confrontado y dividido al país, sino que ahora tiene una mayoría calificada en el Congreso de la Unión que hace posible aprobar todas las reformas a las leyes federales y cuenta con los dedos alzados suficientes para reformar y cambiar la Constitución. No tiene contrapesos y el único reducto que los puede frenar es toda la oposición unida en el Senado para que no prospere la reforma al Poder Judicial de la federación.
Si en el Senado la oposición se llegara a bloquear la reforma judicial, no me puedo ni imaginar el ataque de ira que le daría al pequeño tirano del Palacio Nacional que no ha dejado un solo día de despotricar en contra de los trabajadores y funcionarios judiciales, al tal grado de que ayer mismo insistió en que “ahora sí se puedan hacer reformas constitucionales en beneficio del pueblo para que se imparta justicia y que el Poder Judicial no esté al servicio de una minoría rapaz, de los potentados.…
A solamente 20 días de que acabe su gobierno, López Obrador se jactó de que durante su sexenio “se limpió” el poder Ejecutivo y también el poder Legislativo y cuando una reportera le dijo que en el Senado, la mayoría de Morena y sus aliados están haciendo ofertas millonarias a los senadores opositores para que se unan a ellas y voten en favor de la reforma judicial, el tabasqueño respondió “pues sobre eso no opino, porque eso corresponde al Congreso, que ellos definan para tener mayoría calificada y que proceda la reforma constitucional”.
Y volvió a insistir:
“Entonces, ¿qué queda? Decirle a la gente: vamos a reformar la Constitución, pero para reformar la Constitución necesitamos mayoría calificada, porque todo eso hasta ahora, no, en la legislatura que acaba de terminar teníamos mayoría simple y para reformar la Constitución se necesitan dos terceras partes de los votos.
Sigue denostando a los funcionarios judiciales al decir que “es evidente, de dominio público, que en el Poder Judicial impera la corrupción y que urge limpiarlo en beneficio de todos, hasta de los empresarios, banqueros, de los extranjeros que tienen inversiones en México. Se requiere que haya legalidad, Estado de derecho, para que de esa manera no se proteja más que al pueblo y al que demanda justicia, porque está podrido el Poder Judicial.
Su palabra y la de sus testaferros en contra de miles de mexicanos que opinamos de manera distinta y que consideramos que no se puede llevar a cabo una reforma judicial, si antes no se llevan a cabo las reformas estructurales a todas las policías preventivas, investigadoras y a las fiscalías. Si no se establecen impenetrables mecanismos de control institucional y se evita la intromisión de grupos delictivos regionales.
La cuestionada ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Yasmín Esquivel Mossa –por sus títulos académicos–, se lanzó en contra de la presidenta de dicha institución, Norma Lucía Piña Hernández, por haber roto el diálogo con los otros dos poderes: el Ejecutivo y Legislativo.
“Me parece que es una falta de visión política, porque desde que ella llegó rompió los puentes de entendimiento con los otros dos poderes. A través de sus conductas, conocidas por los medios, de sus discursos, sus actitudes, ha roto los puentes de diálogo que se pudieron haber dado desde el inicio de su administración”, dijo
Esquivel Mossa, quien junto con las otras dos ministras proobradorcistas, Loretta Ortiz Ahfl y Lenia Batres Guadarrama, se han opuesto a las decisiones del pleno de la Corte, entre estos el paro de labores, aseveró que Piña Hernández ha tenido “falta de visión política”, lo que ha ocasionado esta reforma al Poder Judicial.
“En un Estado de derecho, democrático, evidentemente la división entre poderes es vital, parte esencial, y si de un lado no se propicia, pues del otro lado se tiene que ir generando y buscando, pero cuando los dos rompen relaciones, cuando no propician este diálogo, evidentemente no se dan estos entendimientos”, argumentó.
“No solo es con el Poder Ejecutivo, también rompe con el Legislativo, cuando le envía mensajes inapropiados al presidente de la Mesa Directiva del Senado. Fue una amenaza a uno de los dos poderes. Hay una falta de ruta en el Poder Judicial, no existe una estrategia política ni existe un diagnóstico”, esgrimió Esquivel Mossa.
En los próximos 20 días, esperamos más sorpresas y en los festejos patrios, esperemos que los juegos pirotécnicos no incendien aún más la pradera.
Adelanto. Ya viene el nepotismo en la próxima dirigencia de Morena. Al tiempo. Su hijo Andrés Manuel López Beltrán para la secretaría general de ese partido con el aval del padre.